El gobierno del presidente Donald Trump está reduciendo su lista de vacunas experimentales “prometedoras” contra el Covid-19 a siete, de 14 que se tenían, dijo el martes el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Los proyectos de las vacunas están recibiendo respaldo y financiamiento del gobierno estadounidense como parte de la “Operación Velocidad Warp”, el programa de la Casa Blanca para acelerar el desarrollo de una medicina contra el virus.
El New York Times informó este mes que la Casa Blanca había seleccionado cinco compañías, incluyendo a Moderna Inc, AstraZeneca Plc y Pfizer Inc, como las candidatas más experimentadas para producir una vacuna.
Las compañías se apresuran para desarrollar las vacunas, pruebas y terapias o tratamientos para enfrentar la enfermedad. Mientras tanto, Estados Unidos busca asegurar una capacidad de fabricación del producto final a gran escala.
El país planea ensayos clínicos masivos que involucran de 100 mil a 150 mil voluntarios, con el objetivo de obtener a una vacuna efectiva para fines de año. Para cumplir dicho plazo, el gobierno apunta a que se deberán iniciar las pruebas en julio.
El presidente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, argumentó que cuando se logre obtener una vacuna contra el Covid-19, esta debería estar disponible como un bien público global. Además, pidió garantizar que toda la población podrá tener acceso a estas.
“Muchos líderes… han promovido la idea de que cualquier vacuna sea un bien público mundial, pero esto debería continuar promoviéndose”, dijo Tedros Adhanom. “Más líderes deberían subirse al barco, y necesitamos tener un compromiso político y un consenso global antes de tener el producto“, apuntó.