La inversión extranjera directa caerá este año hasta un 50% interanual en Latinoamérica debido a la crisis derivada del Covid-19, algo que tendrá efectos especialmente adversos en los sectores turístico, de transporte y materias primas, prevé un informe publicado hoy por Naciones Unidas.
El estudio sobre inversiones globales de la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) sitúa a América Latina como una de las regiones que se verán más afectadas por la caída de la inversión, derivada del desplome de la oferta, la demanda, y las políticas anticrisis, que oprimirán el flujo de capitales.
“La pandemia combina un malestar político y social con debilidades estructurales, empujando a las economías latinoamericanas a una profunda recesión y exacerbando los desafíos para atraer inversión extranjera”, analizó, al presentar el informe, el director de Inversión y Empresa de la UNCTAD, James Zhan.
América del Sur y Central, crisis diferenciadas
El informe pronostica además que los precios bajos del petróleo y las materias primas perjudicarán especialmente a la inversión extranjera en las principales economías de Sudamérica: Colombia, Brasil, Argentina, Chile y Perú, que dependen de este capital foráneo para sus industrias extractivas.
Otras economías, especialmente las del Caribe, “se verán fuertemente afectadas por el colapso del turismo y la interrupción de la inversión de viajes y ocio”, analiza el organismo, que también prevé efectos adversos en la industria manufacturera automotriz y textil de la región.
En el otro lado de la balanza, “América Central y el Caribe podrían ver nuevas inversiones internacionales para expandir la producción de equipos médicos”, subraya el estudio de UNCTAD.
Los primeros indicadores de inversión en los meses iniciales de 2020 en Latinoamérica ya anticipan malas cifras a finales de año, como por ejemplo un descenso interanual en abril del 78% en las fusiones y adquisiciones, y eso considerando que la pandemia ha llegado más tarde a la región y aún no ha llegado a su pico.
En 2019, la inversión extranjera directa en América Latina creció un 10% hasta los 164 mil millones de dólares, impulsada sobre todo por el ascenso de los flujos de países como Brasil, que atrajo casi la mitad de esos capitales y experimentó un ascenso interanual del 20% en este indicador.
En Colombia, el ascenso fue del 26% respecto a 2018, del 63% en Chile y del 37% en Perú. Mientras que en México la caída de los flujos a las industrias automotriz y extractiva condujo a una disminución del 5% en la inversión extranjera, recalcó el informe de UNCTAD.
Caída de la inversión extranjera a nivel global
A nivel mundial, el organismo de Naciones Unidas prevé que la inversión extranjera directa caiga un 40% interanual en 2020, vuelva a bajar en 2021 entre un 5% y un 10% y no remonte hasta 2022.
De confirmarse, ello significaría una inversión foránea de poco más de 600 mil millones de dólares, la peor cifra en 17 años, según las estadísticas de la organización.
Las principales 5 mil multinacionales del mundo, que representan buena parte de la inversión foránea global, han revisado sus perspectivas de beneficios en 2020 un 40% a la baja como promedio. Esto contribuirá al descenso de las inversiones, que en más de la mitad de los casos suelen ser ganancias reinvertidas.
Además se espera que tras la pandemia aumenten las políticas restrictivas de flujo de capitales, otro factor que de seguro perjudicará a una inversión extranjera que el año pasado ascendió a 1.54 billones de dólares, una subida interanual del 3%