La CFE se prepara para concretar su golpe sucio contra el medio ambiente, prendiendo el próximo 30 de junio dos unidades generadoras que operarán con combustóleo en Baja California Sur.
Dichas unidades fueron trasladadas desde la termoeléctrica Jorge Luque, en Lechería, Estado de México, hasta Baja California Sur en marzo pasado, cuya capacidad es de 33 megawatts cada una y permitirán cubrir una mayor demanda del verano, según lo tenía previsto la empresa eléctrica.
Esto lo complementaría con una central en licitación y otras tres que ya operan en la región.
La CFE anunció que las unidades y las centrales operarían con gas natural, sin embargo, no ha concretado la licitación para el suministro del hidrocarburo, cuya convocatoria se lanzó el 6 de marzo.
Organizaciones ambientales alertaron sobre la contaminación en la ciudad de La Paz por la presencia de estas centrales que operan con combustóleo.
Jacqueline Valenzuela, directora de la organización Cerca La Paz, aseguró que la contaminación no ha disminuido pese al confinamiento y paro de actividades turísticas por la contingencia, debido a que la generación eléctrica en la región es altamente contaminante.
«La demanda eléctrica en el mes de abril regularmente se encuentra entre los 300 megawatts, de acuerdo con el histórico de años anteriores, pero en abril de este año bajó a menos de 250 megawatts, abril nos muestra una baja en la demanda de electricidad, pero no se manifiesta en la (baja de) contaminación.
«Hicimos un comparativo en 2019 y 2020 en los contaminantes que tienen que ver con la generación de electricidad, que son principalmente azufre, dióxido de nitrógeno y ozono. El azufre muestra una tendencia al alza a pesar de que hay menos demanda de electricidad y en el caso del nitrógeno y el ozono la disminución no llega ni al 20 por ciento».
Valenzuela explicó que entre las causas para que la contaminación no disminuya se encuentra el uso de combustóleo cada vez más alto en azufre y que, de acuerdo con solicitudes de transparencia de la organización, llega a 4.35 por ciento.
Además, dijo, las centrales no utilizan sistema alguno de control de emisiones, lo que hace muy visible el humo en la zona y provoca las quejas de los ciudadanos.