En México, el personal de salud en primera línea de atención a la enfermedad Covid-19 presenta una prevalencia mayor de padecimientos mentales, como depresión y estrés agudo, que la población en situaciones de conflicto.
Rebeca Robles, investigadora del Instituto Nacional de Psiquiatría, detalló en entrevista que la depresión afecta al 37.7 por ciento de los profesionales de la salud, mientras que en la población en general ocurre en el 20 por ciento.
Además, han detectado síntomas de estrés agudo en el 37.5 por ciento del personal médico.
Si estos signos prevalecen por seis meses, explicó, pueden ser diagnosticados con trastorno por estrés postraumático.
«Esta prevalencia es más alta que en la población en general, incluso, más alta que en la población general en situaciones de conflicto. Cuando hacen esta comparación de que la pandemia se está viviendo como una guerra, la verdad es que sí, se están teniendo síntomas de ese nivel», dijo.
Enfrentarse todos los días a la muerte de algún paciente o conocido es el principal factor que ha provocado que los profesionales de la salud desarrollen síntomas de padecimientos mentales, indicó.
Por ello, señaló Robles, crearon cinco clínicas virtuales para brindar apoyo emocional durante la contingencia sanitaria, una de ellas específica para la atención del duelo.
«Nos dimos cuenta que teníamos que empezar a atender el duelo del personal de salud porque todos los días pierden a personas. No solamente a sus pacientes. Quizá, aquellos que trabajan en Urgencias estaban acostumbrados a que fallecieran dos diarios, pero no a que se mueran 10 o 15. Además, a que se muera su colega, su primo (…) O sea, viven ante una exposición muy frecuente, muy seguida de duelos, y esto es uno de los factores que más está causando que se nos depriman, que tengan síntomas de estrés postraumático», advirtió.
La especialista dijo que también han identificado que el 16 por ciento de los profesionales de la salud tiene pensamientos o deseos de muerte.
«Mucha de la gente que tiene pensamientos y deseos de muerte no llega a intentar suicidarse, pero la gente que se suicidó sí tuvo estos pensamientos antes. Entonces, es importante brindar tratamiento oportuno y evitar muertes por suicidio, que es una de las consecuencias letales de los trastornos mentales», remarcó.
A través de las clínicas virtuales, especializadas en estos problemas de salud mental, los trabajadores sanitarios reciben atención por videollamadas.
En caso de una crisis, cuentan con asistencia telefónica disponible las 24 horas.
El objetivo, subrayó, es brindar atención inmediata para prevenir suicidios y un mayor número de diagnósticos de trastorno por estrés postraumático cuando termine la pandemia.
«Por eso conviene tratar a la gente cuando empiezan los síntomas, para que prevengas que no se desarrolle un trastorno como tal, que no esté sufriendo la gente seis meses, un año, sino que puedas ayudarles a que se resuelvan estos síntomas en menos tiempo», apuntó.