El multimillonario Ricardo Salinas Pliego, presidente de Grupo Salinas, retomó un polémico mensaje en Twitter de Antonella Marty, donde dijo coincidir «plenamente» con el comentario de la también directora del Center for Latin America en Atlas Network. «Decir que el pobre es pobre porque el rico es rico, es como decir que el enfermo está enfermo porque el sano está sano. Son dos cosas que no tienen nada que ver. La riqueza no es un juego de suma cero», publicó.
Pero, ¿qué tan sustentada está la postura de Salinas Pliego?
Branko Milanovic, economista especializado en desigualdad, profesor visitante en la Universidad de Maryland y en la Johns Hopkins University asegura que:
“ La gente que es relativamente pobre (que es lo que quiere decir la desigualdad) no es capaz, aunque no sea pobre en términos absolutos, de proporcionar a sus hijos una fracción de beneficios, desde educación y herencia a capital social, que los ricos sí consiguen darles a sus hijos. Esto significa que la desigualdad tiende a persistir a lo largo de las generaciones y, por lo tanto, que las oportunidades son enormemente diferentes entre los que están en la cima de la pirámide y los que están abajo.
Como contraparte: “Los ricos tienen más poder político y lo usan para promover sus propios intereses y blindar su posición relativa en la sociedad. Esto significa que todos los efectos negativos de la exclusión y la falta de igualdad de oportunidades se refuerzan y hacen permanentes (al menos hasta que un terremoto social los destruye). ¿Esto quiere decir que Salinas Pliego usa su condición de beneficiario para mantener esta posición social? Sí.
Milanovic argumenta que contrario a lo que podría argumentar Salinas Pliego: “La reducción de la desigualdad no conduce al comunismo. Después de todo, entre 1945 y 1980 tuvimos un período en Occidente de partidos obreros, socialdemócratas e incluso conservadores, que redujeron significativamente todas las desigualdades en sus países sin abandonar el capitalismo. El capitalismo y un nivel de desigualdad relativamente aceptable no son contradictorios. La pregunta es si el capitalismo liberal en el mundo globalizado es compatible con una menor desigualdad.”