La crisis sanitaria ocasionada por el covid-19 ha obligado a cerrar 150 mil cortinas de manera permanente en pequeños negocios, de acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
El sur del país ha sido la más golpeada, dado que es la zona más pobre de todo México; por tanto, los negocios son más vulnerables a catástrofes de esta índole.
No lograr pagar los gastos operativos, el pago de energía eléctrica y la caída en las ventas han sido un impacto bastante severo para los bolsillos de miles de personas.
La ANPEC estima que los pequeños comerciantes no volverán a abrir, pues la gente buscará nuevas alternativas que le permitan el sustento y alimento diario durante el resto de la pandemia.
Por otra parte, los apoyos del Gobierno Federal han sido insuficientes y muy tardados por estar vinculados al IMSS o a la Secretaría del Trabajo.
El presidente de la ANPEC puntualizó que el 89% de los agremiadnos no recibió un apoyo que pudiera ayudar a enfrentar la crisis, además de que los 25,000 pesos son insuficientes para que los comerciantes enfrenten la emergencia.