La pandemia por coronavirus en México ha hecho que el sector salud del país se centre especialmente en la atención a los pacientes con COVID-19. A pesar de que se han implementado estrategias para quienes necesitan atención médica en general, varios aspectos de la salud pública se han visto afectados como fue el caso de los esquemas de vacunación infantil.
El aislamiento domiciliario fue una de las medidas más drásticas implementadas para evitar los contagios, pero esto derivó en que los padres de familia dejaran de llevar a los menores a las Unidades de Medicina Familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por temor al contagio del virus.
El coordinador de Programas Médicos del IMSS, Juan Carlos Martínez Vivar, dijo al periódico Milenio que los esquemas de vacunación no han sido completados. Lo más preocupante, aseguró el funcionario, es que las dosis para enfermedades como el rotavirus deben administrarse a más tardar a los ocho meses de edad.
“El rezago detectado es aproximadamente de un 20 por ciento. En cifras, aproximadamente, cerca de 700 mil niños que tendrían algún tipo de rezago en dosis”, dijo.
Los menores de edad que se encuentran en este sector tienen entre cero y nueve años y podrían no tener la segunda o tercera dosis de las vacunas, aunque las cifras aún es considerada “aceptable” por la cantidad total de niños del país.
Las enfermedades que más preocupan a algunos expertos entrevistados por el medio son el rotavirus, neumococo y sarampión, pues estas podrían propiciar contagios masivos que podría hacer emerger emergencias que antes habían sido eliminadas.
Los especialistas han alertado “una caída histórica” del 60% en el Esquema Básico de Vacunación.
La Secretaría de Salud informó que hay 6,212 casos confirmados de COVID-19 en niños, niñas y adolescentes y 109 defunciones, de las cuales 52 corresponde a mujeres y 57 a hombres.