Por Alan López
|“La Bohème” es una ópera en cuatro actos, basada en “Las Escenas de la vida bohemia”, de Henri Murger, y musicalizada por el italiano Giacomo Puccini en 1896. Cuenta la historia de un grupo de amigos artistas, y una costurera “Mimí”, que viven en un pequeño cuarto y sin poder apenas subsanar el hambre y el frío.
Al principio de la obra podemos ver a Rodolfo (escritor) y a Marcelo (pintor) que más tarde se encontrarán con su singular grupo de amigos, hay un personaje muy importante que se deja asomar por breves minutos “El casero”, esta figura del burgués desalmado que abusa de los demás (sin mucho intelecto, por cierto) la veremos repetirse en otros personajes a lo largo de la obra.
La historia de amor que se desarrolla entre Mimí y Rodolfo es una prueba plástica del romanticismo musical al cual pertenece Puccini, sin embargo, la trama de la historia parece complicarse al llegar el invierno (aunque desde el principio de la historia se hace un reclamo muy sentido a las chimeneas de París, de las cuales nace el humo, mientras que en la hoguera de nuestros personajes no hay fuego) en esta época del año Rodolfo se separa de Mimí, por su trato seductor con otros hombres, escondiendo que esta padece tuberculosis y teme verla morir debido a la forma precaria en la que viven. Esta excusa es usada por Rodolfo para alejar a Mimí, pero esta, al saber la verdad, pide que continúen juntos hasta la primavera. Finalmente, Mimí se va a vivir con el vizconde, pero al notarse cercana a la muerte, decide regresar con Rodolfo y pasar los últimos minutos de su vida al lado de él. La última escena muestra la miseria en la que viven los artistas; sin pan, ni agua, ni medicinas, ni dinero para un médico que salve a Mimí.
La justificación de que un artista expresa lo que en su sociedad ve reflejado puede encontrarse en la obra de Puccini, ya que nos deja ver un lado más humano en la ópera. Puccini no habla sobre reyes, dioses o seres extraordinarios, sino que refleja el pesar, la angustia, la soledad y la miseria por la que atravesaba el sector más desprotegido en aquella época y el abuso de poder por parte de la clase poderosa. Este mismo argumento puede apreciarse en Madame Butterfly, otra célebre ópera de este compositor.
Aunque la crítica de aquel entonces no haya aceptado con buenos ojos a Puccini y su obra, nosotros reconocemos a “La Bohème” como un reflejo de la forma en que vive la clase más desprotegida, de sus penas e inquietudes, pero también de su fraternidad y solidaridad.
Es grande Puccini por su obra, pero es más grande por reflejar la vida del pueblo en ella. ¿Quién seguirá en la lista de los reivindicadores del arte a través de la historia de pueblo? No lanzo la interrogante sin llevarme parte de la responsabilidad, pero ojalá que la inquietud nazca en todos nosotros y podamos materializar también, la historia del pueblo, a través de cada una de las expresiones artísticas que sabemos ejecutar, de no ser así, seguramente el pueblo también nos lo demandará.