El sector empresarial rechaza la legislación aprobada para reformar la Ley de Adquisiciones a fin de facilitar la importación de medicamentos en el extranjero con serias consecuencias al empleo nacional de la industria de medicamentos y su distribución, además de altos riesgos de corrupción y falta de rendición de cuentas sobre esas compras hechas a discreción del gobierno, señalaron líderes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra).
«Comprar medicamentos en el extranjero conlleva el riesgo de inundar al país con fármacos de dudosa calidad, poniendo en peligro 100 mil empleos directos y 500 mil indirectos, así como pérdidas por 60 mil millones de pesos para el sector farmacéutico nacional», señaló la Coparmex.
Para el sindicato patronal, se aprobó una propuesta parcial de reforma al artículo 1 de Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, «violando la Constitución, Convenciones y Tratados Internacionales”, señaló Gustavo De Hoyos Walther, presidente de la Coparmex.
Adelantó que una vez que sea publicada en el Diario Oficial de la Federación, con su oportuna entrada en vigor, acompañarán “a las empresas socias para analizar los medios legales de impugnación que permitan contrarrestar su aplicación”.
El sector privado nacional coincide en la necesidad imperiosa de contar con suministros médicos, mismo que la industria nacional se había comprometido a abastecer, pero aún con la urgencia, “la transparencia debe mantenerse para asegurar que se toman decisiones legítimas, prevenir el fraude y mantener la confianza de los ciudadanos”, agregó.
“La reciente reforma al artículo 1 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, promovida por el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), es una muestra más del desprecio por la inversión privada, el desarrollo tecnológico e industrial, la soberanía en salud, a la generación de empleos especializados bien remunerados, los pacientes del sector salud, y por supuesto, a la Constitución y al Estado de Derecho”, dijo Enoch Castellanos, presidente de la Canacintra.
Coincidió con la Coparmex sobre el riesgo de la pérdida de cientos de miles de empleos no solo de la industria farmacéutica, sino también de la industria de dispositivos médicos, la cual está conformada por empresas de todos tamaños, incluyendo MiPymes afiliadas a Canacintra y que, hasta hace unos meses, era considerada como una industria estratégica con gran potencial de expansión y crecimiento, basada en su alto grado de especialización, cumplimiento normativo y capacidad exportadora. Hoy todas ellas corren el riesgo de desaparecer.
El problema grave de desabasto de medicamentos e insumos para la salud, no se debe a los industriales, señalaron los líderes empresariales, sino a una inadecuada planeación, estrategia y ejecución de las compras, producto de un diagnóstico precipitado, erróneo y por un desconocimiento profundo de las cadenas de producción del sector médico.
Con información de El Financiero