Campesinos de San Juanito, comunidad de Bocoyna, Chihuahua, expresaron su rechazo en contra de recientes incrementos a las tarifas de agua potable y energía eléctrica que pretenden cobrarles los organismos administradores de estos servicios.
Hartos de los altos cobros, que calificaron como un abuso de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de la Junta Rural de Agua y Saneamiento (JRAS), se reunieron para acordar acciones en su defensa, en calidad de consumidores.
El problema radica en que, desde hace meses, y a pesar de la pandemia, sus recibos de luz y agua llegaron con aumentos desmedidos y con la instrucción de cortes inmediatos sino pagan a tiempo.
Es por ello que, acordaron trasladarse el próximo miércoles a las instalaciones de la Junta Rural, para exponer su situación y conseguir algún convenio con las autoridades.
“Los compañeros están pidiendo que se les rebajen esos cobros porque se trata de evidentes abusos”, dijo en su representación, Marco Antonio Martínez Soto, dirigente seccional del Movimiento Antorchista.
Por ejemplo, algunos recibos que, en los primeros meses del año, llegaban con montos de consumo equivalente a 240 pesos por mes, aumentaron hasta 700 pesos, en algunos casos, pero, para otros usuarios la tarifa aumentó hasta ochocientos y mil.
Martínez Soto remarcó que, cuando el consumidor consigue un convenio para pagar retrasos en el recibo, la Junta Rural no lo respeta, como si no hubiera habido ningún acuerdo.
Tras enlistar las quejas, los campesinos, quienes se dicen agraviados por las tarifas excesivas, determinaron que el próximo miércoles acudirán a hacer un reclamo colectivo a la JRAS, con la intención de buscar una solución a su favor.
Respecto de las quejas por cobros injustificados de energía eléctrica, esperarán a tener una reunión en Creel, para juntar los casos que llevarán la siguiente semana a la CFE.