Entrevista: Maestro Alejandro Rojas Romero, Dirigente de Antorcha Magisterial en Puebla
En entrevista para Es Noticia Hoy, el líder magisterial, Alejandro Rojas, declaró inconsistencias en el planteamiento federal respecto al regreso a clases del próximo 24 de agosto.
“Las declaraciones del Secretario Moctezuma aun siembran algunas dudas en los docentes en el cómo va a operar esta nueva etapa de la educación a distancia en el país”
“La suspensión repentina de los consejos escolares para después declarar que las cosas ya no van a operar así, nos deja la impresión de que se está improvisando”. Respecto a la implementación de materias como “vida sana”, aseguró: no es una medida precisa para el combate a la obesidad, “se puede enseñar a los niños a comer verduras, pero de nada servirá si en casa solo hay comida chatarra”.
El secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, anunció este lunes que los más de 30 millones de estudiantes de nivel básico en el país regresarán a clases el próximo 24 de agosto haciendo uso de la red de telecomunicaciones y radiodifusión de los principales medios de comunicación del país ¿Qué opinión tiene de los términos planteados por el gobierno federal?
R. Según el informe que ha dado el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) Federal, si otra cosa no ocurre, el próximo 24 de agosto inician las clases a distancia para los 30 millones 700 mil alumnos de educación obligatoria, que abarcan desde el preescolar hasta educación media superior. Esto si regresan los alumnos que cerraron el ciclo escolar anterior, ya que algunos sondeos que se han realizado, varios de los alumnos ya no pueden regresar a tomar clases a distancia, pero vamos a suponer que regresen todos los alumnos que antes de la pandemia eran atendidos en las 254 mil escuelas, por más o menos un millón y medio de docentes.
En realidad, hay mucha confusión, información contradictoria, no tenemos claridad de cómo van a impartirse estas clases a distancia y cómo va manejar la estrategia tanto la SEP, como el Gobierno Federal y los gobiernos en las entidades federativas. A decir del propio secretario, en próximos días van a ir aterrizando las indicaciones más precisas de cómo vamos a trabajar, pero en realidad hoy reina la confusión entre los padres de familia, y sobre todo en el gremio magisterial.
Ha surgido una serie de dudas, por ejemplo: qué hacer cuando en los hogares mexicanos exista sólo un televisor y los padres de familia tengan hijos en distintos niveles educativos, tener un hijo en preescolar, uno en primaria, incluso uno en secundaria o en la combinación de estos niveles educativos, ¿qué va a pasar?, ¿cómo le voy a hacer para que mis hijos puedan presenciar las clases transmitidas por televisión si coincide con el mismo horario en que se transmiten las clases de los diferentes niveles educativos?, dudas como estas han estado surgiendo, una vez que se ha dado esta declaración por parte de la dependencia. Pareciera, por las declaraciones del propio Presidente de la República, que estas clases van a tener carácter obligatorio, porque él hablaba de que se van a evaluar, que no es una estrategia de emergencia, sino que son las clases oficiales y por lo tanto van a ser sujetas a un proceso de evaluación.
Tampoco se nos ha dicho a los maestros cómo va a ser este proceso, qué va a ocurrir con los alumnos que finalmente no pueden acceder a tomar las clases ni por televisión ni por radio. Ciertamente se dice que no es el único medio, el secretario lo señalaba: “Bueno no es fundamentalmente la televisión el medio por el que se pueden recibir las clases, también están los libros de texto, etcétera”. Bueno sí, pero por ejemplo, la misma distribución de los libros de texto gratuitos tampoco queda claro cómo se va a ejecutar en tan breve tiempo, en algunos casos las escuelas cuentan con libros de texto, pero no es la generalidad y por lo tanto todo esto ocasiona una serie de dudas que esperamos que en el transcurso de la semana se vaya resolviendo.
Lo que quiero decir es que a los docentes no se nos ha clarificado cómo va operar esta nueva etapa de la modalidad de educación a distancia. Estábamos recibiendo ya algunos cursos, llevábamos prácticamente semana y media de una serie de talleres que tenía la intención de prepararnos para recibir a los alumnos en esta en este nuevo ciclo escolar y de repente paran, dan la orden de que se suspenda en estas actividades y nos dejan en espera de este anuncio para saber qué hacer.
Estas acciones, por ejemplo, de haber insistido en continuar los cursos con los consejos escolares intensivos, así les llamamos, sin haber hecho las modificaciones previamente y de repente pararlas para decirnos esto ya no va a operar así, nos deja a los maestros la sensación de que se está improvisando…
de que pareciera que era una necedad que diéramos para adelante a un taller, a un consejo técnico intensivo que ya había sido superado por la realidad y no esperarse a revisar las condiciones que nos impone a la pandemia para hacer los ajustes; y entonces volver a convocar al magisterio para recibir una capacitación definitoria sobre los procesos que se iban a instrumentar. Estos golpes de timón nos dan la impresión de que se está improvisando de que sobre la marcha se van tomando decisiones, a veces pues parecieran arbitrarias, no pensadas, no planificadas, que finalmente llevan a la Secretaría de Educación Pública dar tumbos y a no saber bien a bien lo que va a ocurrir, cómo vamos a llevar a cabo esta nueva.
Es un momento inédito, no lo habíamos vivido en la historia de la educación en México y en el mundo como esta, pero no nos apartamos de la idea de comprender que es complicado resolver la problemática de la pandemia, pero también que da la impresión de que no hay una planificación en el diseño de las estrategias. No se ha puesto a consultar, sobre toda la base magisterial que hace el trabajo en las aulas, para tomar decisiones acertadas.
El mismo hecho de que la SEP esté bajo la dirección de una persona como Esteban Moctezuma Barragán, que no tiene propiamente un perfil con relación al sistema educativo; él más bien emana de la clase empresarial, tiene una visión gerencial del problema educativo, más que un profesional dedicado de lleno a la educación. Entonces desde ahí estamos mal. El aparato educativo del país está en manos de alguien que no es experto en la tarea educativa y, por lo tanto, los maestros, los alumnos sufrimos las consecuencias de que las decisiones se tomen pensando en cómo se dirige una empresa, más que entender y dar soluciones atinadas a la problemática educativa, a pesar de que es difícil lo que estamos viviendo.
Según las condiciones en que fue terminado el ciclo escolar anterior, que fue culminado en parte con esta modalidad, ¿Cuáles son las dificultades que han detectado, sobre condiciones y los medios con que cuentan los estudiantes para tomar clases a nivel local, estatal y nacional?
R. Se ha repetido en reiteradas ocasiones que, según datos del propio Inegi, solo el 53% de los hogares en México tienen acceso a internet y el 44.9% tienen una computadora; prácticamente la mitad de la población escolar puede o pudo tener acceso a la educación a distancia vía remota, sobre todo a través de medios digitales, plataformas como classroom, entre otras. La cobertura de televisión es superior a la cobertura de internet, se dice que el 92.9% de los hogares mexicanos tiene televisión. Sin embargo, se ha criticado, además de estas carencias, poco se ha dicho sobre las deficiencias de este tipo de sistemas o modalidades de Educación, ya hemos señalado que algunos estudios pedagógicos critican la eficacia y la eficiencia de estos modelos educativos.
No se garantiza, hablando en términos de técnico-pedagógicos, que el alumno preste atención a la clase por televisión, el alumno puede estar sentado en su casa frente al televisor, pero no tenemos la garantía de que esté atendiendo y comprendiendo lo que se está transmitiendo a través del aparato, y además, otra característica que se le crítica a estas modalidades es el hecho de que se pierde de la espontaneidad que se da en el salón de clases al consultar al docente, al manifestar dudas, etcétera. Por lo tanto, se vuelve un mecanismo monótono, un mecanismo aburrido para el propio alumno que sólo se convierte en un receptor y que no tiene la oportunidad de disipar dudas porque a quién le pregunta. Lamentablemente sabemos que la mayoría de los hogares mexicanos, los padres de familia, tienen pocos grados de escolaridad, producto justamente de otras condiciones económicas que les impidieron acceder a grados superiores de educación, y por lo tanto los padres no pueden resolver las dudas que los alumnos tengan. Entonces eficiencia y la eficacia de estas modalidades es lo que se critica. Podrá llegar la señal televisiva, ahora que se hizo el convenio con la televisión privada que tiene mayor alcance incluso que la pública, podrá llegar a más hogares mexicanos, pero eso no es garantía de que el alumno aprenda y esa es la problemática real a la que nos vamos a enfrentar, las deficiencias de modelos a distancia. Hoy mismo, la UNICEF daba algunos datos de algunos sondeos que se han realizado en los meses pasados en que tuvimos esta modalidad a distancia, el 78.6% de los hogares en donde hay niños, niñas y adolescentes, el 78.6% tuvieron dificultades para seguir la educación a distancia. El 80% de los niños, adolescentes y adultos que estuvieron o tuvieron que haber cursado estas clases a distancia tuvieron dificultades para seguir la educación abierta.
Los niños se perdieron de las clases, no pudieron acceder, algunos porque no llega la señal, en fin, una serie de circunstancias bastante complejas y no se pudo garantizar el objetivo que se pretendía. Eso va a volver a pasar en esta nueva etapa. Qué otros problemas, que sabemos por el sondeo de la UNICEF, se han estado presentando: la violencia intrafamiliar, la violencia en las casas, violencia provocada por condiciones económicas deplorables que están sufriendo las familias, padres de familia que perdieron el empleo, trabajadores a los que les bajaron los salarios, que están ganando la mitad del salario por la pandemia.
Finalmente, estos problemas de carácter económico se convierten en problemas de carácter social porque muchas veces el padre, la madre, están desesperados, estresados por la situación económica, porque no hay que llevar a la mesa, no hay alimento, descargan su irá contra la familia. Hemos sabido del incremento de la violencia contra mujeres en el hogar, pero se ha hablado poco del incremento en la violencia contra los infantes, que están sufriendo las consecuencias de la pandemia dentro de la casa. Hay una crisis severa de problemas psicológicos, emocionales y problemas de carácter alimentario, niños que están sufriendo un incremento en el grado de desnutrición porque las familias están quedando sin alimento, o para resolver la pandemia, han tenido que reducir las porciones de alimento o han tenido que sustituir algunos alimentos de mediana calidad por alimentos chatarra, por alimentos baratos que tiene la intención de sólo dejar satisfecho a los niños a los integrantes de la familia, pero no propiamente alimentarlo sanamente. Entonces sabemos lo que ocasiona la desnutrición en nuestros estudiantes. Un niño mal alimentado, un adolescente mal alimentado, no va a rendir correctamente en todo su ámbito de trabajo, de desempeño durante su jornada, ni en las clases presenciales ni en las clases a distancia. El cerebro no va a funcionar, no va a poner la atención, va a estar cansado, se va a sentir débil. Poco ha hablado el gobierno federal de esta problemática: de la violencia contra los niños, niñas y adolescentes y de la desnutrición que viene creciendo por estos problemas de carácter económico que impactan a las familias. El problema se ha venido agravando.
El Secretario de Educación Pública de México, Esteban Moctezuma, mencionó por la mañana que los docentes están preparados para brindarle condiciones especiales a todos aquellos estudiantes que no tengan televisión en sus casas, ¿esto es real?, ¿ los profesores han recibido alguna capacitación para enfrentar la nueva normalidad en este ciclo escolar?
R. Es otra duda que nos queda en lo que se viene para este nuevo período porque se habla de que se han seleccionado los mejores docentes que van a dar las clases por televisión y escuchaba la declaración del presidente y llegó un momento en que decía que no sólo iban a estar bien las clases por televisión, que incluso iban a aprender más los alumnos en la televisión que las escuelas. Obviamente es un asunto que debería indignarnos a todos los maestros mexicanos porque prácticamente lo que el presidente dijo es que en las escuelas no se aprende, o que los maestros de las escuelas mexicanas somos malos y ahora la televisión va a ser una mejor educadora; no es así el asunto. Definitivamente yo creo que debería indignarnos a todos los profesores, sin embargo se atrevió a decir eso el presidente. Lo mencionó porque hay otros problemas que son reales. Ciertamente el sistema normalista mexicano, que es el que prepara fundamentalmente a los docentes de educación básica, ha sido criticado también durante años por las carencias, por las deficiencias que ha mostrado para preparar algunos docentes. Los docentes somos producto de lo que la Escuela Normal Mexicana nos enseña, y los planes y programas de estudio de las escuelas formadoras de docentes los diseña la Secretaría de Educación Pública. Si a alguien habría que responsabilizar de los malos resultados de la educación, por los malos resultados de los docentes, no debería ser a los docentes, debería ser al sistema que prepara a los docentes y ese lo diseña y lo opera la Secretaría de Educación Pública, por lo tanto serían los responsables de esas deficiencias que critican.
El docente mexicano no está capacitado para manejar las herramientas digitales para la educación a distancia. Hoy mismo el secretario presumía que aproximadamente 1 millón de docentes, durante la etapa anterior de educación a distancia, tomaron algunos cursos vía remota por internet, los llamados “Webinar”, donde se nos daban cursos de capacitación sobre el uso de algunas herramientas digitales. Sí claro, en efecto, el docente por voluntad propia decidió entrar a estos “webinars” de estas clases talleres a distancia, pero llegar a la conclusión de que, por esos talleres que duraron unos cuantos días, el docente se va a volver un experto en el manejo de estas herramientas digitales, parece que es bastante atrevido señalar algo así. El uso y manejo de las herramientas digitales para realmente sacarle provecho, no es cuestión de tomar un cursito y vía remota, también es un asunto de prepararse profesionalmente en el ámbito y, sin embargo, al docente mexicano por años se le ha negado también la posibilidad de acceder a cursos de este tipo, gratuitos pagados por el estado, como debe ser su obligación, para que los docentes podamos enfrentarnos en cualquier momento al uso de estas herramientas, pero de manera eficiente y eficaz.
El abandono que han sufrido las escuelas en el equipamiento e infraestructura de carácter digital, el uso de las famosas “Tics”, ha quedado evidenciado por años, ahí están las escuelas abandonadas. En efecto el presidente ha criticado aquel programa que Vicente Fox echó a andar de las aulas multimedia y que él dice que no sirvieron, pues si no sirvieron porque este país se reinventa cada seis años y cada presidente que llega, llega con la varita mágica, llega con sus propuestas que creen que son la panacea universal, que van a remediar los problemas y cada seis años estamos reinventandonos y abandonan programas, como ese programa de las aulas multimedia que su momento funcionó, me tocó a mí como docente, como directivo, presenciar; realmente eran útiles, el problema es que llega otro presidente de otro partido y echan a bajo este tipo de programas. El problema es que no hay una política educativa que le dé seguimiento a lo que si funciona. Pero además no se le consulta a los profesionales del área, regularmente no se le consulta los docentes aunque digan lo contrario, se simula que se hacen consultas a los docentes y se aplica cuestionarios, encuestas, pero en realidad es simulación y eso lo podemos sostener los millones de docentes que hemos presenciado este tipo de maniobras para simular que se nos consulta. Nos van arrastrando cada seis años para instrumentar las políticas educativas que mejor le convienen al gobierno en turno y a los partidos en turno y nunca se puede consolidar un programa, no se le da seguimiento, no se termina, no se concluye en ningún programa, ninguna estrategia, que tenga como fin hacernos profesionales en el manejo de herramientas digitales. Entonces, estos “Webinars” que dieron estos recientes días que terminó el período anterior de educación a distancia no van a ser la solución, no es cierto que con eso los maestros se van a convertir en unos profesionales en el manejo de herramientas digitales, se nos tiene que preparar y el magisterio no se opone, no se resiste a actualizarse educarse. El problema es que se nos cobran esos cursos de actualización, si los queremos tomar por nuestra cuenta en escuelas buenas, y por otro lado la Secretaría de Educación Pública no está ocupada realmente en la actualización de los migrantes digitales, que somos los profesores porque nos formamos en otros tiempos y en otras condiciones, pero el magisterio no se opone y las deficiencias que tiene e insisto, son producto de las escuelas formadoras de docentes.
De tal manera yo me atrevería a decir que no, no estamos preparados, las capacitaciones que se dieron no son suficientes y muchas de las cosas que realmente estamos instrumentando los docentes son por decisión propia, por iniciativa de nosotros y ahí vamos, reinventandonos, porque las propias condiciones nos imponen esto, la necesidad y de tener que buscar alternativas de solución. Va a ser complicado que el docente en este periodo, que inicia el 24, tenga todos los conocimientos en el uso de herramientas digitales para desempeñarse al 100%, sin embargo, estoy seguro que vamos a hacer todo lo posible para que funcione lo mejor que se puedan estas clases a distancia.
¿Cuál ha sido el planteamiento que ustedes han tenido desde el inicio de la pandemia respecto a cómo impartir las clases y el papel con que el gobierno federal debería tomar para enfrentarla en este campo?
R. Hemos mencionado los problemas a los que nos estamos enfrentando, lo que no va a funcionar de estas modalidades que está instrumentando el Gobierno Federal y la pregunta es: ¿y entonces qué vamos a hacer? Nosotros hemos sostenido que creemos que sería mejor hacer un alto a este proceso que no está dando resultados y que sólo provocan mayor angustia en los hogares mexicanos, mayor estrés, preocupación de los padres de familia que no tienen dinero para ponerle una recarga al celular, para que el alumno pueda por WhatsApp o a través de Messenger, entregar tareas a los docentes, hogares mexicanos donde han tenido que dejar de pagar la luz y por lo tanto no hay televisión, etc. Toda esta modalidad mete una dinámica de estrés y de mayor conflicto a las familias mexicanas y decimos entonces que pareciera que también la realidad se impone y sería mejor hacer una pausa completa al problema, ya que al término de la educación a distancia tampoco vamos a obtener los resultados esperados. Dedicarnos a diseñar la estrategia que va a ayudarnos para nivelar académicamente nuestros alumnos cuando ya regresen a las aulas. Nosotros sostenemos que el verdadero trabajo de nivelación académica se va hacer en las aulas, que a pesar de que los alumnos reciban clases por televisión prácticamente nosotros los docentes cuando los veamos físicamente en las aulas, vamos a tener que regresarnos, muy probablemente, al inicio de los contenidos programáticos para repasar, para iniciar prácticamente de cero. Como ejemplo, los alumnos que terminan la educación primaria, ya vieron en qué condiciones, que no terminaron de ver los contenidos programáticos y que van a transitar a un nuevo nivel educativo, muy distinto, la secundaria. En primaria, yo tengo un solo docente, que me imparte la mayoría de las materias, un docente integral, pero en secundaria ahora tengo un especialista por área, por asignatura, eso implica de entrada un cambio, yo diría radical en la manera en que se instruye al alumno de primaria al de secundaria. El cambio que van a sufrir los niños a través de la televisión va provocando de entrada un shock en los alumnos. Un cambio que a través de la televisión no lo pueden terminar de comprender porque no reciben el curso de ambientación que regularmente damos en secundarias para que se adaptan rápidamente a la nueva modalidad, que es la secundaria y al revés, en realidad es la escuela y la educación la que debe adaptarse al alumno.
Esto no ocurre en el proceso de recibir clases por televisión. En realidad la tarea, por eso digo que habría que hacer una pausa porque hay muchos, son malos problemas a los que nos enfrentamos tratando de inventar nuevas modalidades, es más daño el que se hace, a dejar en pausa el asunto. Si la pandemia va a durar dos meses, más, No lo sé. Bueno de aquí a diciembre, creemos que es mejor hacer esa pausa y disponernos a nivelar a los alumnos cuando regresan a clases. Esto de la educación por televisión y a distancia provoca problemas más complejos en el hogar, más estrés, más preocupación por los padres que solución. Nosotros sostenemos que el trabajo de nivelación académica lo van a hacer los docentes en las aulas. No lo van a hacer los funcionarios de escritorio, no lo va a hacer el secretario de educación pública Federal con declaraciones, la base es el maestro de a pie, el que tiene que subir el cerro para ir a dar las clases, el que tiene que cruzar el río en lancha para llegar a la escuela, el que tiene que caminar, el que tiene que montar a caballo durante horas, el que tiene que, en la ciudad de zonas marginales, atender a los alumnos que viven en situaciones realmente lamentables, en condiciones económicas lamentables. Es el docente, el de todos los días, el del eros pedagógico, el que va nivelar a los alumnos. Habría a diseñar la estrategia, pero además, una estrategia consultada realmente con todo el magisterio mexicano que ha dado muestras de solidaridad en más de una ocasión y de desempeño, no dudo que probablemente haya algún maestro que no se gane ese calificativo.
El maestro mexicano es trabajador solidario y noble. Yo creo que estamos dispuestos, por lo menos nosotros en Antorcha Magisterial estamos dispuestos a dar el extra cuando regresemos a las aulas para nivelar a los alumnos en el terreno académico y pedagógico.
¿Qué opinión tienen de las nuevas asignaturas como vida sana?
R. El problema se dice es la obesidad en México, cosa que ya lo sabemos, tiene un alto índice de obesidad y que provoca una serie de problemas de salud. No se plantea como una medida que resuelva parte del problema, se plantea pero de manera imprecisa el problema de la actividad física. Nosotros lo sabemos, cómo combatir la obesidad: por un lado con una sana alimentación, pero por otro con actividad física y resulta que en educación secundaria, sólo se imparten dos horas semanales de educación física.
Nosotros ya lo habíamos manifestado hace años. Si queremos realmente que los alumnos inviertan algo de tiempo en educación física, que les permita ejercitarse, hacer que el cuerpo queme calorías de más, tenemos que incrementar las horas de Educación Física, se tiene que reformar los planes programáticos, el mapa curricular y asignarle más horas de actividad física y sin embargo, nadie nos escuchó, ahí seguimos con 2 horas semanales de Educación Física. Si queremos hacer actividad física en la escuela, en esas dos horas, nos enfrentamos otros problemas, por ejemplo: la falta de material didáctico para los maestros de Educación Física, no hay balones, no hay redes. Hay escuelas que no tienen ni siquiera espacios físicos, una canchita de fútbol, unos tableros para la cancha de básquetbol, el equipamiento para actividades físicas deportivas es insuficiente, muy pobre. Por un lado se dicen ciertas cosas en el discurso pero en los hechos, 2 hrs de educación física en secundarias. El problema de la Alimentación también es un asunto muy discutido, pero no es un problema de decisión a veces de los alumnos o de los padres que decida darle porquerías para alimentar a los jóvenes a los niños, es la necesidad real y concreta lo que los obliga a alimentarse mal porque no alcanza, ni siquiera para la canasta básica. El problema de la mala alimentación en México no es un problema solamente de decisión personal, ¿con cuánto llegan los niños a las cooperativas escolares?, ¿que llevan de lunch los niños a la escuela?, ¿qué les ponen los padres de familia según sus posibilidades?.
Están incrementando los niveles de desnutrición como producto de la pandemia, porque los padres están sin empleo, porque no hay dinero, porque el Gobierno Federal no ha instrumentado planes de programas alimenticios para las familias que se quedaron sin el alimento diario. Sólo tres de cada 10 hogares donde hay niños reciben algún tipo de ayuda gubernamental, siete hogares no están recibiendo los famosos apoyos de Gobierno Federal y eso no se dice, lo está diciendo la UNICEF, eso lo podemos Consultar. Entonces si no se combate de fondo el problema la mala alimentación, que es la falta de recursos económicos para alimentar bien a las familias, si no hay empleo, si no hay buenos salarios y durante la pandemia de gobierno no hace nada, si durante la pandemia no hay alimento en la casa y el gobierno no los ayuda y ni siquiera sus programas de transferencia dinero están llegando las mayorías, podrán venir asignaturas como vida sana, será cosa de enseñarles a los niños solamente que comer frutas y verduras es sano, el niño aprenderá, pero cuando llegué a la casa a querer comer frutas y verduras y no hay, pues ahí van a estar las asignaturas nuevas pero tampoco van a lograr su cometido.
Finalmente, un dato que también es alarmante y publicado en El País por la UNICEF, está el asunto del trabajo infantil. Que también, aunque no hay cifras exactas, pero ya se está dando y es muy probable incremente el hecho de que las familias, al verse afectadas en el terreno económico, al no haber que comer en la casa, van a tener que lanzar a buscar trabajo a los hijos, a los niños, a los adolescentes y que de hecho está ocurriendo ya. Muchos de nuestros niños no van a regresar en este momento a las clases a distancia por medio de la televisión, probablemente se esperen a regresar incluso a las clases presenciales o ya ni siquiera regresan en este ciclo escolar a las aulas, porque ya están trabajando o se van poner a trabajar, es otro dato que no debemos olvidar, es preocupante y estar muy pendientes del incremento del trabajo infantil en los próximos meses. Lamentablemente así es.