ESTÉNTOR POLITICO
Miguel Ángel Casique Olivos
|Ya en la antesala de las campañas electorales para el 2021, a nuestro país se le siguen complicando las cosas y los más afectados, como siempre, son los mexicanos que, desde hace muchos años, vienen padeciendo los efectos de la pobreza y el abandono, casi total, por parte de sus gobiernos municipales, estatales o federales. Éstos últimos, los que mayor responsabilidad tienen en la afectación.
En ese camino hacia la contienda electoral, uno de los grandes problemas que presenta la población son los raquíticos ingresos económicos que tienen como efecto de la pérdida de empleos formales o informales por la crisis del Covid-19; este hecho, como efecto casi inmediato, llevó a que millones de ciudadanos no puedan comprar (consumir) lo básico para vivir y mucho menos otras cosas que le aseguran un poco de bienestar material en su vida. Por ejemplo, en lo primero, la información difundida es que al menos 70 millones, o sea más da la mitad de los mexicanos, no pueden acceder a la canasta básica de alimentos.
Sin dejar de lado que la desesperación social, por la falta de recursos económicos, será muy bien capitalizada en las campañas futuras, sobre todo para los gobiernos en turno, pues tienen todos el poder económico y político para hacerlo, analistas hablan de que la recuperación del consumo de las familias de México, al menos como se encontraba antes de la pandemia, va a tardar entre 3 y 7 años; pero esto también tendrá la condición de que el gobierno mexicano de AMLO, eche a andar políticas económicas viables y que sí intenten salvar la economía mexicana.
Según Carlos Serrano, economista en Jefe de BBVA México, el camino será largo porque que la crisis pandémica y económica pegarán fuertemente en el empleo y los ingresos por cada familia y más cuando no hay ninguna «red de apoyo por parte del gobierno»; y es que en el mes de mayo la demanda interna se desplomó 23.5 por ciento y sería la mayor caída desde 1994, dato del Inegi. Con los resultados que están a la vista y el índice que mide el consumo privado que cayó a niveles del año 2009, los especialistas han dicho que eso se vuelve de más relevancia porque aporta el 65 por ciento del Producto Interno Bruto.
En ese mismo contexto, el subdirector de Análisis Económico de Finamex Casa de Bolsa, Víctor Gómez, ha asegurado que para regresar a las cifras previas de la crisis sanitaria va a implicar un proceso de hasta siete años, debido a que se espera una recuperación lenta del mercado laboral; ya hemos dicho en este espacio que, entre marzo y junio, se perdieron 1.1 millones de empleos formales, según el IMSS pero hay 25.7 millones de personas que quieren un empleo y 65 por ciento de los hogares registró una reducción de sus ingresos a causa de los despidos y recortes salariales que las empresas llevaron a cabo para enfrentar la pandemia.
Para que el consumo se vuelva a dar, aunque sea a niveles como existían antes de la pandemia, ahora se tendrá que esperar entre 3 y 7 años porque el deterioro de la inversión en México ha sido casi nulo y el consumidor es menos activo y así seguirá porque la reapertura económica es muy lenta, sobre todo porque el gobierno federal sigue especulando entre las cifras de muertos y contagios por coronavirus, sin atacar de fondo el problema.
La pandemia sigue sin ser manejada correctamente y lo único que puede salvar al país es que a nivel mundial se empiece a generalizar una vacuna y los mexicanos puedan acceder a ella; por otro lado, la recuperación en el consumo va a estar en función de cómo se siga manejando la pandemia, algo que hasta ahora ha sido muy lento y malo; incluso se prevé que la situación empeore pues a diciembre se estiman más de 100 mil muertes y que la pandemia se alargará hasta un año.
Por lo pronto, si los mexicanos no consumen es porque no tienen dinero, y no tienen dinero porque no tienen empleo formal o informal. La economía en México está muy lejos de reactivarse; pero eso sí, AMLO y Morena están muy preocupados en «conquistar», por la vía que sea, los votos para el 2021. Por el momento, querido lector, es todo.