El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo el miércoles en Praga que el poder económico de China convierte al país asiático en un desafío mayor para Washington que la Unión Soviética durante la Guerra Fría.
“Lo que está ocurriendo ahora no es una Guerra Fría. El desafío de resistir la amenaza del Partido Comunista de China es, de alguna forma, mucho más difícil”, afirmó Pompeo en un discurso ante el Senado de la República Checa.
“El Partido Comunista de China ya está involucrado en nuestras economías, en nuestra política y en nuestras sociedades de una manera que la URSS nunca lo estuvo”, agregó el jefe de la diplomacia estadounidense.
Por ello, Pompeo pidió a sus aliados europeos que se unan a Washington contra Pekín, al que acusó de usar su poder económico para ejercer su influencia en todo el mundo.
“Tenemos que explicar a nuestros ciudadanos el precio que pagarán las sociedades libres si no afrontamos esta amenaza. Tenemos que explicar qué tipo de escrutinio debemos imponer a la inversión china y por qué lo hacemos”, aseguró Pompeo.
El secretario de Estado afirmó que Rusia continúa intentando socavar la democracia y la seguridad checas por medio de “campañas de desinformación y sabotajes”, pero insistió en que el mayor desafío es China.
Pompeo acusó al régimen chino de mentir, lo culpó de haber encubierto los primeros brotes de la pandemia, de internar en campos a un millón de miembros de la minoría uigur y de aplastar las protestas en Hong Kong.