En el primer semestre, los recursos que entregó la Federación a los estados tuvieron una caída anual de 6.5%, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda.
Durante enero-junio pasados, el gasto federalizado a las entidades (que incluye participaciones, aportaciones y otros convenios) sumó 933 mil 201 millones de pesos, ajustados por inflación, cuando en el mismo lapso de 2019 la cifra fue de 997 mil 742 millones.
Esto significa que los estados recibieron 64 mil 541 millones de pesos menos, pese a que se usaron 21 mil 91 millones del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF) para compensar la baja en participaciones.
A diferencia del primer trimestre, cuando el gasto federalizado fue favorable en la mayoría de los estados, en el segundo trimestre sólo Colima tuvo un crecimiento real de 6.1%, según el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP).
En contraste, la Ciudad de México fue la más afectada, pues recibió 79 mil millones de pesos, una caída de 17.3% real anual.
Durante enero-junio, la Federación canalizó a los estados 445 mil 108 millones de pesos en participaciones federales -que constituyen casi la mitad de las transferencias-, una caída anual de 7.4% y 8% abajo de lo programado.
En este rubro, Campeche fue la más afectada, con una caída anual de 18.5%, seguido de Hidalgo, con 13, y Morelos, con 12.9%.
Hacienda explicó en su último informe trimestral que las caídas en las participaciones fue por una menor recaudación federal.
Analistas consideraron que esto traerá presión a las entidades, que deberán apretar su gasto en época de crisis.
Se espera que la disminución de recursos de las entidades presione a la baja el gasto corriente a instituciones estatales y a inversión pública, dijo Christopher Cernichiaro Reyna, investigador del CIEP.
«Las participaciones, al ser de libre disposición para los estados, generalmente se usan en gasto corriente de secretarías, universidades e inversión», dijo.
El segundo ramo más importante, Aportaciones o Ramo 33, creció 1% a 387 mil 281 millones de pesos. Pero frente al programado se quedaron 3.4% cortas, 14 mil 429 millones que no llegaron a los estados.
Lo anterior fue parcialmente compensado por el alza anual de 9.6% del Ramo 23 de Previsiones Salariales y Económicas en 9.6% y los Convenios de Descentralización y Reasignación, en 12.7%, que aportaron 12 mil 191 millones más este año, según el CEFP.
La forma de reparto de los recursos ha llevado a discusiones y fricciones entre gobernadores y el Gobierno federal, al grado de considerar replantear el pacto fiscal.