La economía del Reino Unido, la segunda mayor de Europa, sufrió entre abril y junio un desplome histórico de la actividad con una caída del 20,4% del producto interior bruto (PIB) respecto de los tres meses anteriores, cuando había registrado una contracción del 2,2%, confirmando así su entrada en recesión por primera vez desde 2009, según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística.
En concreto, la actividad del sector servicios retrocedió un 19,9% en el segundo trimestre, mientras que en la agricultura bajó un 4,8%, además de una caída del 20,2% en las manufacturas y del 35% en la construcción.
De este modo, el desplome de la economía británica supone el mayor entre las economías desarrolladas a raíz de la pandemia, superando la caída del 18,5% del PIB de España, así como los descensos del 13,8% en Francia y del 12,4% en Italia, duplicando la caída del 10,1% del PIB de Alemania. En el mismo periodo, la eurozona registró una contracción del 12,1% y EEUU del 9,5%.