Las reformas para evitar que los niños consuman bebidas azucaradas y alimentos de alto contenido calórico conocidos como «comida chatarra», es una barrera a la libertad comercial y no resuelve el problema de sobrepeso y la obesidad, consideró la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
El organismo empresarial que dirige Gustavo de Hoyos, a través de un comunicado expresó: «consideramos que dicha medida daña las cadenas de valor, perjudicando principalmente a los sectores más desfavorecidos de la población, sobre todo aquellos que viven del comercio».
Asimismo, la medida aprobada será una barrera a la libertad comercial que incentiva la economía informal, afirmó Coparmex.
El organismo empresarial señaló que la reforma es discrecional porque focaliza el problema de sobrepeso en el consumo de determinados productos, por lo que llamó al diálogo, para que empresarios y gobierno federal encuentren soluciones que permitan a la población infantil y juvenil tener una alimentación sana.
«Estamos seguros que si trabajamos en una estrategia integral que promueva un diálogo con los distintos sectores económicos y sociales del país, lograremos construir un proyecto que beneficie y proteja a la niñez, sin afectar la economía de nuestro país», afirmó el organismo empresarial.
El Poder Legislativo de Oaxaca votó en días pasados a favor de reformar el artículo 20 bis. de la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado, con el fin de prohibir y sancionar la distribución, donación, regalo, venta y suministro de bebidas azucaradas y alimentos de alto contenido calórico a menores de edad.
La reforma ha sido considerada por congresos de otras entidades que gobierna el partido Morena, y la Coparmex consideró que en tiempos de crisis y pandemia la medida tendrá efectos económicos graves.