Debido a interpretaciones de la ley, la elección interna de Morena sigue estancada y solo podría destrabarse con una nueva sentencia, más clara y más directa, por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
De darse, debería ocurrir a la brevedad, porque faltan 14 días para que venza el plazo que el mismo órgano dio a ese partido para realizar la renovación de su dirigencia.
Ante la pandemia, las elecciones de Morena quedaron imposibilitadas, toda vez que el estatuto señala un proceso de asambleas distritales, estatales, y un congreso federal, en todos los casos se requerían reuniones de más de 200 personas.
“Renovar la dirigencia mediante el estatuto ya no es posible, eso quedó rebasado porque no hay las condiciones sanitarias, está superado, por eso el tribunal determinó un método de elección por encuesta abierta, pero ahora hay interpretaciones a la ley hechas por dos grupos, unos dicen que será abierta a la militancia, y otros piden que sea abierta a la población”, explicó Alejandro Viedma, consejero de Morena ante el Instituto Nacional Electoral.
La primera sentencia del máximo tribunal en materia electoral, emitida el pasado 4 de julio, señaló: “La renovación de la presidencia y Secretaría General del Comité Ejecutivo Nacional deberá ser únicamente a través del método de encuesta abierta y, el resto de los integrantes y demás órganos internos, mediante el método que determine el instituto político”.
Tras dicha resolución, la única manera de que Morena renueve a su dirigencia, es una nueva sentencia del Tribunal, la cual debería darse antes del 31 de octubre, pues de acuerdo a las leyes electorales, a partir del primero de septiembre inicia el proceso electoral del año 2021, con lo que quedarían suspendidos los asuntos internos, dejando así a Alfonso Ramírez Cuéllar como presidente interino de ese partido.
Son cinco los aspirantes a la Dirigencia Nacional de Morena, cada uno con su propio grupo de militantes que los respaldan: Mario Delgado, Yeidckol Polevnsky, y Alejandro Rojas Díaz Durán, exigen una encuesta abierta a la población, pues denuncian que el padrón electoral que existe actualmente, está “rasurado” y solo está registrada gente afín a la actual presidencia interina. Por su parte, Bertha Luján y Alfonso Ramírez Cuéllar, son quienes apoyan que haya una encuesta abierta solo a la militancia registrada en el padrón del partido. Adicionalmente, ambos políticos han exigido al Tribunal Electoral que no se meta en la vida interna de Morena porque lo consideran violatorio, motivo por el cual, ya existe una queja ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.