La Comisión Federal de Electricidad (CFE) no sólo perderá en el tema económico, también en talento laboral y en la capacidad de desarrollar nuevos proyectos con el cambio a su esquema de pensiones.
Su nuevo modelo reduce los años de servicio de los trabajadores, en miras a las elecciones de 2021.
«Esto pasa cuando la política manda y cuando en aras de 2021 estás dispuesto a hipotecar lo que sea. ¿Cuánto vale 2021? Pues lo que sea, aunque le quiten viabilidad a la empresa.
«Necesitábamos una CFE ligera y eso la vuelve vulnerable», señaló Severo López Mestre, socio de Galo Energy.
Explicó que la reestructuración de las pensiones de los electricistas de 2016 logró disminuir el pasivo laboral que era de 60 mil millones de pesos al año, lo que equivale a unas siete centrales de ciclo combinado de un tamaño promedio. Actualmente, la Comisión está sufriendo por la construcción de cinco centrales por no tener recursos.
«Ahora no tienen recursos para hacer proyectos de inversión porque no hay dinero y cómo es posible que hagan este cambio. Es un doble boquete a CFE porque si jubilas a alguien a los 55, pierdes a alguien en su edad productiva más importante, es personal de valor que puede ir educando a otros que se están capacitando y que podrían dar 10 años más», puntualizó López Mestre.
Ayer, la CFE y el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (Suterm) cerraron las negociaciones para el contrato colectivo de trabajo 2020-2022, en el que los empleados podrán jubilarse tras 25 años de servicio y 55 años de edad, o con 30 años de servicio, sin importar la edad.
El esquema de pensiones anterior, aprobado en agosto del año 2016, había elevado la edad de retiro entre 5 y 10 años, según la fecha de contratación de los trabajadores.
Esto implica que se le tendrán que pagar cerca de 20 años la pensión de un trabajador, lo que implica cargar con dos salarios, el de la persona jubilada y el de la persona que queda en el puesto.
Una fuente cercana a la CFE, señaló que el primer impacto a las finanzas de la eléctrica estatal será cercano a los 100 mil millones de pesos, lo que la dejará en números rojos el próximo año.
Incluso, dijo que la reforma a los sistemas de pensiones de los electricistas de 2016 buscó disminuir la plantilla laboral, es decir, que las plazas que dejaran los jubilados fueran canceladas para reducir los gastos de la Comisión, pero el sindicato liderado por Víctor Fuentes del Villar se opuso.