En un movimiento editorial que tomó por sorpresa a muchos, Proceso decidió prescindir de las colaboraciones de John Ackerman, así como al escritor Fabrizio Mejía Madrid y el caricaturista Rocha.
El director de Proceso y Ackerman terminaron pelando en tuiteos por la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, presuntamente porque el académico se molestó por fotografías que publicó la revista de quien también es su esposa.
A través de una publicación en sus redes sociales, John Ackerman dio a conocer la noticia.
“La manera tan opaca e indigna de manejar esta situación hace pensar que la decisión no respondería a cuestiones editoriales o financieros, sino más bien a intereses ideológicos y políticos” denunció Ackerman.
Tras la denuncia, Ackerman agradeció al anterior director, Rafael Rodríguez Castañeda, por haberle dado la oportunidad de colaborar durante los últimos 14 años en el semanario y se lamentó porque ya no podrá tener su “apreciada cita con los muy distinguidos lectores de Proceso”.
“La buena noticia es que ya me he acostumbrado a los cambios y no cejaré ni por un instante en apoyar la lucha del pueblo mexicano por la verdad, la democracia y la transformación social, independientemente de la trinchera donde me toque librar las próximas batallas. Venceremos” expuso.
Por su parte, el director de proceso, Jorge Carrasco, respondió a través de Twitter lo dicho por el morenista:
“¿Hablas de censura? Te molestaste por la manera en que @proceso se refirió a tí en una publicación y usaste las páginas para defenderte. También reclamaste, destemplado, las fotografías que publicamos sobre la secretaría de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, tu esposa”, escribo Carrasco.
Y concluyo diciendo que la revista no se suma a ningún interés político.
“El proyecto político es el tuyo. Como te lo dije cuando hablamos, tus declaraciones sobre “el periodismo sicario” no pueden ser compartidas por esta casa editorial”, apuntó el director de Proceso.