Dos personas fueron asesinadas a tiros el martes por la noche en la ciudad estadounidense de Kenosha, dijo la policía, durante la tercera jornada consecutiva de disturbios como consecuencia de las protestas ciudadanas por el incidente sufrido por el afroamericano Jacob Blake a manos de agentes de policía.
“El tiroteo resultó en dos muertes y una tercera víctima de bala fue trasladada a un hospital con heridas graves pero que no ponen en peligro la vida”, dijo el departamento de policía de Kenosha en un tuit.
Un video publicado en las redes sociales mostró a una persona que había recibido un disparo en el brazo.
Por el momento no hay detenidos, aunque el alguacil del condado de Kenosha, David Beth, dijo que creía que al menos una persona sería detenida pronto según las imágenes de video que la policía ha revisado.
Los nuevos disturbios se iniciaron esta madrugada, casi dos horas después del inicio del toque de queda en Kenosha, a las 20.00 horas del martes hora local (01.00 GMT de hoy).
La policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que se habían reunido frente al tribunal de Kenosha, donde algunos sacudieron una valla protectora y arrojaron botellas de agua y fuegos artificiales a los oficiales.
Luego, la policía utilizó vehículos blindados y oficiales con escudos hicieron retroceder a la multitud cuando los manifestantes ignoraron las advertencias de abandonar un parque cercano.
En tanto, Jacob Blake permanece ingresado en el Hospital Froedtert de Milwaukee en estado grave tras haber recibido varios disparos de la policía cuando abría la puerta de un vehículo SUV, donde estaban sus tres hijos menores de edad, en un suceso que fue grabado en vídeo y ha causado conmoción en todo el país.
El hombre de 29 años fue operado el martes, dijo el abogado Ben Crump, y agregó que las balas cortaron la médula espinal de Blake y le destrozaron las vértebras. Otro abogado dijo que también hubo graves daños en los órganos.
“Va a ser necesario un milagro para que Jacob Blake Jr. vuelva a caminar”, dijo Crump.
El equipo legal planea presentar una demanda civil contra el departamento de policía por el tiroteo. La policía ha dicho poco sobre lo sucedido, aparte de que estaban respondiendo a una disputa doméstica. Los oficiales involucrados no han sido nombrados. El Departamento de Justicia de Wisconsin está investigando.
El hombre que dijo que filmó el video del tiroteo por teléfono celular, Raysean White, de 22 años, dijo que vio a Blake pelearse con tres oficiales y los escuchó gritar: “¡Suelta el cuchillo! ¡Suelta el cuchillo!” antes de que estallaran los disparos. Dijo que no vio un cuchillo en las manos de Blake.
En las imágenes, Blake camina desde la acera alrededor de la parte delantera de su SUV hasta la puerta del lado del conductor mientras los oficiales lo siguen con sus armas en la mano y le gritan. Cuando Blake abre la puerta y se inclina hacia la camioneta, un oficial agarra su camisa por detrás y abre fuego. Se pueden escuchar siete disparos, aunque no está claro cuántos golpearon a Blake o cuántos oficiales dispararon.
El gobernador de Wisconsin, Tony Evers, pidió calma el martes, al tiempo que declaró el estado de emergencia en virtud del cual duplicó el despliegue de la Guardia Nacional en Kenosha de 125 a 250. La noche anterior, las multitudes destruyeron docenas de edificios y provocaron más de 30 incendios en el centro de la ciudad.
“No podemos permitir que continúe el ciclo de racismo e injusticia sistémicos”, dijo Evers, quien enfrenta una creciente presión de los republicanos por su manejo de los disturbios. “Tampoco podemos seguir por este camino de daño y destrucción”.
La madre de Blake, Julia Jackson, dijo que los disturbios en Kenosha no reflejan lo que quiere su familia y que, si su hijo pudiera verlo, estaría “muy disgustado”.
La ira por el tiroteo se ha extendido a otras ciudades, incluida Los Ángeles, la capital de Wisconsin de Madison y en Minneapolis, el epicentro del movimiento Black Lives Matter este verano después de la muerte de Floyd.
El incidente se ha producido apenas unos días después de las multitudinarias protestas por la muerte el 25 de mayo en Mineápolis (Minesota) de George Floyd, que fue asfixiado por un policía blanco.