A pesar de que aseguró que sería su prioridad y de que ha reconfigurado la atención al problema de la violencia, el Presidente Andrés Manuel López Obrador llega a su Segundo Informe de Gobierno con 58 mil 58 personas asesinadas en lo que va de su gestión.
Lejos de reducirse, la violencia en México ha crecido a niveles históricos en lo que va del sexenio, al punto de que este 2020 se perfila para ser el año más sangriento del que se tenga registro.
Tan sólo entre enero y julio pasados hubo 20 mil 494 víctimas de homicidio doloso, para un promedio de 96 al día, cifra global que no sólo es 1.6 por ciento mayor a la registrada en el mismo lapso de 2019, que sumó 20 mil 176, sino también la más alta para un periodo idéntico por lo menos desde 1997.
Desde el inicio del sexenio y hasta julio pasado, el Gobierno de López Obrador acumuló 58 mil 58 personas asesinadas, a pesar de lo cual el Presidente afirma que la estrategia anticrimen está dando resultados.
Aunque la incidencia de varios delitos ha disminuido este año, como los robos en distintas modalidades y el secuestro, la violencia ha mantenido su tendencia al alza, incluidos los asesinatos de mujeres.
De 2018 a 2019, los homicidios dolosos crecieron 2.7 por ciento, según datos oficiales.
Con base en los promedios de los primeros siete meses del año, este 2020 cerraría con más de 35 mil homicidios por primera vez en la historia y al menos 400 víctimas más que el año pasado.
La violencia de género también ha repuntado a pesar de la implementación de estrategias y programas especiales. En el lapso enero-julio se reportó el asesinato de 2 mil 240 mujeres en el país, para un promedio de 10.5 al día.
Esta cifra, que suma las víctimas de homicidios dolosos y de feminicidios reportadas por Procuradurías y Fiscalías estatales, fue 3.1 por ciento mayor al registrado en el mismo periodo de 2019, que acumuló 2 mil 171.
En el plano operativo, el Gobierno federal mantiene una estrategia basada en la creación de Coordinaciones Regionales de Seguridad, el despliegue de la Guardia Nacional (GN) en cada una de ellas, y la participación del Ejército y la Marina en tareas de seguridad.
La GN, que inició con 53 mil 671 efectivos (que provenían de otras fuerzas del orden) el 30 de junio de 2019, ahora cuenta con un despliegue «efectivo real» de 100 mil 324 uniformados, de los cuales 96 mil 132 son «fuerza operativa».
A estos se suman 165 mil 454 elementos del Ejército y 51 mil 950 de Marina, para un despliegue total de 317 mil 728 efectivos federales en todo el territorio, que realizan desde operaciones de «construcción de paz» y contención migratoria, hasta protección de ductos.
López Obrador garantizó la participación legal de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública hasta el 27 de marzo de 2024 -año que concluye el sexenio-, con la publicación de un acuerdo el pasado 11 de mayo, en plena pandemia por Covid-19.