La detención de José Antonio Yepez, El Marro, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, el 2 de agosto, no ha sido factor para que Guanajuato deje el primer lugar en el número de homicidios dolosos en el país.
De hecho, el número de asesinatos en esa entidad, en su mayoría atribuidos a la disputa entre los grupos del crimen organizado, ha mantenido el promedio registrado durante el primer semestre de 2020.
La proyección que hizo el gobierno federal es que con la detención de El Marro la violencia en la entidad bajaría de inmediato.
“A partir de la detención del jefe del Cártel de Santa Rosa de Lima se ha observado una disminución de homicidios, no han desaparecido, pero en estos últimos 15 días no está apareciendo como era el primer lugar”, dijo el 14 de agosto el presidente López Obrador.
Sin embargo, a un mes de la detención del líder huachicolero la realidad es otra, Guanajuato no ha dejado el primer lugar nacional en el número de muertes violentas.
De acuerdo con las cifras que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) publica diariamente, del 2 de agosto, día de la captura de El Marro, al 2 de septiembre en Guanajuato fueron asesinadas 343 personas.
Se trata de una cifra menor al promedio mensual registrado en lo que va de 2020 que es de 368 homicidios dolosos; en enero hubo 428, febrero 341, marzo 325, abril 334, mayo 352, junio 392 y julio 403.
Esa cifra coloca a Guanajuato por encima de entidades como Estado de México, Michoacán, Baja California, Chihuahua y Jalisco, que completan la lista de las entidades más violentas del país.
Según las cifras, entre el 1 de agosto y el 2 de septiembre de 2020, en el país se registraron 2 mil 646 homicidios. De éstos, 363 ocurrieron en Guanajuato (13.7 por ciento); 230, en Estado de México (8.7 por ciento); 192, en Michoacán (7.3 por ciento); 185, en Baja California (7 por ciento); 176, en Chihuahua (6.7 por ciento), y Jalisco, 166 (6.3 por ciento). Estas seis entidades suman el 50 por ciento de los homicidios dolosos en el país.
Según el análisis de autoridades locales y federales, los niveles de violencia que vive Guanajuato se debe a la disputa que mantienen los cárteles Santa Rosa de Lima y el Jalisco Nueva Generación (CJNG).
De hecho, tras la captura de El Marro sus seguidores advirtieron en narcomantas que no dejarían la plaza al CJNG. Incluso ya se habla de un sustituto de El Marro a quien se identifica como Adán Ochoa, El Azul o El Gordo Paz, quien mantiene la pelea contra sus rivales del CJNG, que lidera El Mencho.