La muerte de dos activistas transgénero esta semana en el norte de México desató la alerta entre miembros de esa comunidad quienes exigieron a las autoridades mayores medidas de protección en el país, toda vez que denunciaron la desigualdad de justicia en casos de personas transgénero.
Ambos casos se registraron en el estado de Chihuahua, los cuales se suman a otro ocurrido a finales de agosto en la ciudad de Tijuana, en Baja California.
Leslie Rocha fue hallada sin vida este sábado en Ciudad Juárez, Chihuahua, días después de que un grupo de la comunidad transgénero realizara una protesta afuera de las instalaciones de la fiscalía estatal tras la muerte de Mireya Rodríguez, de la comunidad LGBT.
Sobre el caso de Rodríguez, el fiscal de Chihuahua, César Peniche, dijo a través de sus redes sociales que no quedaría impune.
El año pasado, 117 personas de la comunidad LGBT fueron asesinadas en México, casi un 30% más que en 2018, según el grupo local de defensa Letra S.
“La violencia está recrudecida”, afirmó la activista Jazz Bustamante, del colectivo Soy Humano. “La justicia es muy desigual cuando se trata de personas transgénero“, agregó.
Chihuahua es el estado con mayor número de crímenes de odio contra la comunidad transgénero, con cuatro víctimas en lo que va de 2020, dijo esta semana Carlos Medel, representante del Observatorio Nacional de Crímenes a Personas LGBT.
Una mujer transgénero en Ciudad Juárez, que se negó a dar su nombre, dijo que su comunidad vive “aterrorizada”.
“Tenemos temor de salir a las calles. Ya no sabemos qué hacer porque hay muchos crímenes de odio contra la población trans”, agregó.
Deborah Álvarez, una activista transgénero que habló con Reuters a principios de semana, describió a una comunidad acosada por preocupaciones sobre su seguridad.
“No te imaginas lo que hemos vivido todas las personas trans para llegar aquí”, agregó. La policía de Ciudad Juárez no respondió a una solicitud de comentarios sobre el tema.