La agencia Moody’s Investors Service corrigió este jueves, 17 de septiembre, sus estimaciones de crecimiento económico para México y ahora estima una caída del 10% desde un 7% estimado previamente para este año.
«El PIB real de México disminuirá aproximadamente un 10% en 2020 antes de recuperarse a un crecimiento del 3.7% en 2021», dijo el vicepresidente y analista senior de Moody’s, Alonso Sánchez. «Muchas empresas han aumentado sus préstamos al mismo tiempo que protegen el efectivo al reducir el gasto de capital, los pagos de dividendos y los gastos generales».
Las estimaciones de la calificadora de riesgo distan de las que dio a conocer recientemente la Secretaría de Hacienda, que espera una caída del 8% para este año y un rebote de 4.6% para 2021.
Moody’s añade en su reporte que si bien el entorno general de consumo de México mejorará en 2021, y que el mercado de la vivienda no se recuperará a los niveles previos a la pandemia hasta finales de 2022, ya que la fuerte caída del empleo formal implica una caída de la demanda tanto de hipotecas privadas como de viviendas.
Sobre el sector turístico, Moody’s destaca que no volverá a la actividad prepandémica hasta 2023, ya que una recuperación completa dependerá de la comodidad del consumidor con los viajes, lo que probablemente no ocurrirá hasta que las vacunas y tratamientos eficaces estén ampliamente disponibles.
«Playa Resorts Holding, Grupo Posadas, y otros hoteleros con operaciones costeras enfrentan una recuperación lenta basada en su dependencia del turismo internacional y un brote aún sin contener «, agregó Sandra Beltran, otra analista senior de Moody’s y coautora del informe.
El riesgo de liquidez sigue siendo alto para Pemex en un momento de disminución de la producción, reducción de la demanda de combustible y vencimientos de deuda significativos. Además, la recesión y el cambio de la política energética afectarán la calidad crediticia de CFE, que es el mayor proveedor de transmisión y distribución de electricidad del país.
«Prevemos poco alivio en 2021 para los sectores de aerolíneas, aeropuertos o hoteles y alojamiento, pero los sectores que sirven a los consumidores, incluidos los alimentos envasados y las telecomunicaciones, experimentarán una recuperación gradual», señala el informe.