La revista “The Economist” publicó un artículo en el que señala que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, le teme a los intelectuales de su país, esto luego de “atacar a dos pequeñas revistas mensuales, Nexos y Letras Libres”.
En el artículo titulado “La guerra de AMLO contra la intelectualidad” se menciona la conferencia del pasado 21 de septiembre, donde el presidente llamó a los directores de esas dos revistas “jefes de la intelectualidad durante todo el periodo neoliberal”.
“Insinuó que actuaron como propagandistas contratados para los gobiernos de sus predecesores”, escribe la revista.
Recordó que el presidente de México también dijo que Héctor Aguilar Camín y Enrique Krauze “pertenecen a la agrupación conservadora a la que le gustaría mantener el mismo régimen de corrupción, injusticias y privilegios”.
Sin embargo, la revista británica indicó que esos ataques “parecen un intento de silenciar las voces críticas en los medios mexicanos por parte de un presidente populista que ya ha obstaculizado instituciones previamente independientes como la Corte Suprema y las agencias reguladoras”.
Agregó que, por eso, muchas empresas de medios en México practican la autocensura.
“The Economist” señaló que el mes pasado, el gobierno multó a la revista Nexos con un millón de pesos y prohibió a todos los organismos estatales negociar con ella.
Ante esto, el historiador Enrique Krauze dijo que el «linchamiento público» es peligroso, “La palabra presidencial es muy poderosa en México. No sabes cómo lo interpretará la gente si continuamente señala a alguien como un enemigo”, dijo Krauze a la revista británica.
“The Economist” mencionó que el apoyo del gobierno a los medios de comunicación a través de la publicidad data de la década de 1920.
Sin embargo, la distribución no es pareja, pues “durante su primer año en el cargo, las dos principales empresas de televisión recibieron 700 millones de pesos en publicidad. Mientras que “La Jornada, un pequeño diario de izquierda, obtuvo 252 millones de pesos”.
Krauze explicó a la revista que los ingresos del gobierno incluían publicidad, suscripciones de bibliotecas públicas y contratos de documentales históricos y “representaban solo el 15% de los ingresos totales de sus negocios culturales”.
Según “The Economist”, las dos revistas, Nexos y Letras Libres, sólo alcanzan los 30 mil copias y sin embargo el presidente de México les tiene miedo.
“Hay dos razones aparentes. Una es que es temperamentalmente alérgico a las críticas. La otra es que está siguiendo una estrategia populista de dividir a su país en «el pueblo» y «los reaccionarios». No importa qué tanto Krauze como Aguilar Camín hayan sido feroces críticos de gobiernos anteriores, escribe.
Además, recordó la carta que firmaron 650 intelectuales para que el presidente pare los ataques contra la libertad de expresión y cuya publicación ocurrió en el diario EL UNIVERSAL.
A través del desplegado, la comunidad cultural y científica advierte que bajo la gestión de López Obrador la libertad de expresión está bajo asedio y que con ello “está amenazada la democracia”.
“Eso refleja los temores de los intelectuales en Brasil con respecto a su presidente populista, Jair Bolsonaro. Bolsonaro es de derecha y AMLO dice ser de izquierda. Pero cada vez más parece que la principal diferencia entre ellos es simplemente que el mexicano habla más suave y tiene mejores modales”, concluye el artículo.