• Invasión de reserva natural en Coatepec, promovida por el gobierno de Cuitláhuac García.
Por Andi Uriel Hernández Sánchez
Este sábado 26 de septiembre el presidente de la República, Lic. Andrés Manuel López Obrador, visitará de nueva cuenta tierras veracruzanas, será la segunda vez que lo hace durante los meses de pandemia. Viene a cerciorarse de que la maquinaria de la 4T rumbo a las elecciones de 2021 esté preparada para esos comicios. Sobre todo, en lo referente al financiamiento de las campañas y a la compra de conciencias.
Esta semana ha trascendido, que el gobierno de Veracruz, que encabeza el Ing. Cuitláhuac García Jiménez de nueva cuenta presenta graves subejercicios en la ejecución del presupuesto del estado. Según el segundo informe trimestral del gasto público de la propia Secretaría de Finanzas y Planificación (Sefiplan), con reporte al mes de junio, se exhibe que más de 72 mil millones de pesos no se han ejercido o comprometido en distintas dependencias, lo que provocará que al final del año, parte de este dinero tenga que devolverse a la Federación, tal como ocurrió en año anterior cuando se regresaron más de 4 mil millones. Porque si bien es cierto que aún quedan 4 meses en los que se pudiera etiquetar estos recursos, en algunas dependencias la cantidad de dinero “ahorrado” es tan grande que no parece que se esté pensando en utilizarlo.
Algunas de las dependencias con mayor subejercicio son la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública que tiene guardados más de mil 800 millones, la Comisión de Agua del Estado que lleva “ahorrados” mil 613 millones, la Secretaría de Desarrollo Social que no ha invertido en programas de apoyo más de mil 177 millones y también la Secretaría de Agricultura que tiene pendientes de ejercer 331 millones 708 mil pesos. Esta situación debe indignar a los veracruzanos, pues durante estos meses de pandemia, este dineral pudo usarse para apoyar a las familias que se quedaron sin empleo, para resolver el problema de falta de agua potable en miles de pueblos y colonias en donde la gente no podía seguir las medidas sanitarias elementales como lavarse las manos por la carencia del vital líquido, se debió usar estos recursos para invertir en obras públicas que detonaran empleos y para apoyar a los campesinos con programas de fertilizantes y semillas a bajo costo. Nada de esto se hizo. El gobierno decidió guardar este dinero para jinetearlo en los bancos y aprovecharse de las comisiones que estos les pagaran, en perjuicio de los veracruzanos que cayeron en desgracia.
Es vox populi en Veracruz, que el dinero que no se utilizó el año pasado terminó en las arcas del gobierno federal y redirigido a los megaproyectos del presidente López Obrador, a pesar de ser inviables (recordemos como hace unos días, el lugar donde se construye la refinería Dos Bocas quedó completamente bajo el agua) y para comprar votos a través de los programas del Bienestar, con reglas de operación opacas y manejados por activistas de Morena. Lo mismo ocurrirá con el subejercicio de ahora.
Oficialmente, el presidente ha anunciado que vendrá a revisar el avance en la implementación de los Programas del Bienestar, pues la compra masiva de votos parece ser la única opción que les queda para ganar las elecciones de 2021. Pues poco a poco los veracruzanos se han venido desencantando de Morena y los gobernantes emanados de este partido, lo que se refleja en la pésima aprobación del gobernador Cuitláhuac García y en la de varios alcaldes morenistas como Hipólito Rodríguez en Xalapa y Víctor Carranza en Coatzacoalcos. Además de las pugnas intestinas por el poder en el interior del partido gobernante, que ha permitido poner al descubierto muchos actos de corrupción y abuso de poder de muchos morenistas ante la opinión pública. Pues “cuando las comadres se pelean salen a relucir los trapos sucios”.
Por si fuera poco, el gobierno de Veracruz en lugar de atender las necesidades de la población y solucionar los problemas del estado, se dedica a crearlos. El presidente López Obrador visitará Coatepec, pues desde hace varias mañaneras diversos periodistas lo han cuestionado sobre la invasión de más de 2 mil hectáreas de la reserva natural “Sierra Alta” que mantienen cerca de 150 integrantes de la Central Independiente de Obreros y Campesinos (CIOAC), liderados por Francisco Ruiz, protegidos por el gobierno estatal. Este es un tema que les puede explotar en la cara, debido a que muchos grupos ambientalistas han advertido sobre la tala inmoderada en esta región del bosque de niebla, que pone en severo riesgo diversos mantos acuíferos que proporcionan agua a la región central de Veracruz.
Es seguro que el presidente sabe que el gobierno de Cuitláhuac García se encuentra atrás de estos hechos, pues ha ordenado a la Sedatu encargarse del tema, dependencia que ha iniciado los trámites de regularización a pesar de ser un área protegida y, contrario a lo esperado, el presidente no ha descalificado a esta organización ni a sus líderes. Aunque todo parece indicar que lo que realmente buscan los morenistas es usar estas tierras vírgenes para hacer jugosos negocios. Por cierto, algún pillo quiso endilgar la invasión al Movimiento Antorchista, acusación completamente falsa.
Seguramente la gente que se encuentra en el predio es la menos culpable, pues guiados por la necesidad de vivienda cayeron en el engaño. En lugar de crear reservas territoriales para otorgar lotes a quienes lo requieran o de regularizar los predios de miles de familias a lo largo del estado, muchas de las cuales llevan años esperando la conclusión de sus trámites, los funcionarios morenistas, guiados por la ambición de dinero y poder, envían a la gente pobre a invadir una reserva natural violando la ley y destruyendo el medio ambiente.
Así pues, López Obrador visitará Veracruz por enésima vez debido a la importancia electoral del estado, viene a supervisar que los “ahorros” del dinero público lleguen a su caja chica para usarlo en las campañas, a tratar de mediar los conflictos internos de su partido y a respaldar abiertamente las arbitrariedades del gobierno de Cuitláhuac García, como otro burdo intento de impedir la caída en picada de la popularidad de su partido, todo con tal de ganar para sí mismo la mayoría de los puestos de elección popular que estarán en disputa en 2021: 20 diputaciones federales, 30 locales y 212 ayuntamientos, aunque todo indique que a estas alturas ya nada puede salvar a Morena de su estrepitosa derrota.