El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió este martes de que, si no se toman acciones urgentes, el mundo se enfrentará a una recesión global que puede borrar de un plumazo décadas de progreso en materia de desarrollo.
«Estamos sufriendo la mayor contracción económica desde la II Guerra Mundial», recordó Guterres en la apertura de una cumbre organizada en los márgenes de la Asamblea General de Naciones Unidas para discutir medidas de apoyo a los países más vulnerables durante la pandemia del coronavirus.
Mark Lowcock, el jefe de los servicios humanitarios de la ONU, subrayó que la recesión ha golpeado con especial fuerza a naciones donde millones de personas dependían ya de la ayuda internacional para sobrevivir.
Por primera vez desde la década de 1990 se espera que la extrema pobreza aumente en el mundo y que la esperanza de vida se reduzca, con hasta el doble de personas en peligro de morir de hambre, destacó Lowock.
«Las últimas 25 semanas amenazan con deshacer 25 años de progresos en desarrollo», subrayó.
En la misma línea, Guterres recalcó que, a menos que se actúe ahora, el mundo se enfrenta a una «recesión global que podría borrar décadas de desarrollo y poner la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible totalmente fuera de alcance».
El jefe de Naciones Unidas urgió a los líderes internacionales a centrarse en tres grandes ámbitos, empezando por la movilización de recursos para diagnósticos, tratamientos y vacunas del coronavirus.
Guterres demandó también más alivio de deuda para los países en desarrollo y de ingresos medios y urgió a prestar más atención a las necesidades de financiación en África.
«La pandemia de la Covid-19 es una catástrofe, pero también es una oportunidad generacional para diseñar un futuro mejor», dijo el secretario general de la ONU.
Guterres fue el encargado de abrir la reunión virtual de este martes junto a los primeros ministros de Canadá, Justin Trudeau, y de Jamaica, Andrew Holness, que durante los últimos meses han liderado junto a la ONU un proceso de debate sobre la financiación para el desarrollo en respuesta a la pandemia.
En la cita, líderes de todo el mundo y organismos internacionales tienen previsto discutir un «menú de respuestas» que se ha venido preparando previamente con la idea de apoyar a los países más vulnerables frente a la devastación socioeconómica y financiera causada por el virus.