Venezuela denunció este jueves la presencia del buque destructor de misiles guiados USS William P. Lawrence (DDG-110) de la clase Arleigh Burke de la Armada de EE.UU. a 16,1 millas náuticas de sus costas, acción que considera como «intenciones intimidatorias» por parte del Comando Sur estadounidense, que dirige las operaciones.
Según el comunicado, publicado por el canciller venezolano, Jorge Arreaza, en su cuenta en Twitter, la Armada Bolivariana hizo contacto con la embarcación, desde la cual han respondido que realizan «operaciones de patrullaje contra el narcotráfico».
Sin embargo, las autoridades venezolanas señalan que «llama profundamente la atención el empleo de un buque de guerra con capacidad misilística de largo alcance, para desarrollar supuestas operaciones de esta naturaleza».
Por ende, Caracas considera que «se trata a todas luces de un acto deliberado de provocación, por demás errático e infantil, que pone de manifiesto el poco rigor profesional del Comando Sur de los EE.UU.».
Ante ello, el país sudamericano expresa que no caerá «en absurdas provocaciones que pretenden alterar la paz y seguridad del pueblo venezolano y los hermanos pueblos caribeños»; además, insiste en que protegerá su soberanía e integridad territorial, en apego a las leyes internacionales.
En julio pasado, Venezuela denunció un acto similar, cuando el buque de guerra USS Pinckney (DDG-91) también incursionó en su zona contigua.