La desaparición de 109 fideicomisos y fondos podría tener un alto costo para la Ciudad de México, comenzando por la desaparición del Fondo Metropolitano del Valle de México, del cual ha recibido alrededor de 1,500 millones de pesos al año entre 2006 y 2017.
El fideicomiso del Fondo Metropolitano fue creado en 2006 formado por recursos federales para el Valle de México y las otras 73 zonas metropolitanas del país, con el objetivo de dar recursos para mejorar las metrópolis e impulsar la coordinación de los gobiernos sin importar los límites entre municipios o los partidos que gobiernan.
Con Claudia Sheinbaum al frente del Gobierno de la Ciudad de México se aprobó para 2019 destinar 1,000 millones de pesos para la renovación del sistema de pilotaje de la Línea B del Metro.
Además este 2020 el mismo Fondo Metropolitano ha permitido la proyección de la primera ciclovía con conexión metropolitana que conectará Azcapotzalco en la Ciudad de México con Naucalpan, Estado de México, a lo largo de 2.2 kilómetros con alrededor de 60 millones de pesos.
Pilar Lozano Mac Donald, diputada federal, considera que la desaparición del fideicomiso del Fondo Metropolitano cortará de golpe los recursos para proyectos de movilidad, sustentabilidad y planeación en el Valle de México.
“Estaría afectando la gobernanza metropolitana y estaría afectando a obras que podrían quedar inconclusas en las que se aprobó una primera etapa pero ya no habría segunda, entonces estaríamos dejando elefantes blancos, , explica en entrevista la presidenta de la Comisión de Desarrollo Metropolitano, Urbano, Ordenamiento Territorial y Movilidad.
Mónica Tapia, directora de la organización Ruta Cívica –organización ciudadana que promueve políticas para la paneación de la ciudad–, considera que la desaparición del Fondo Metropolitano se da justo en el momento en el que los recursos han pasado de ser usados para infraestructura para los autos a destinarse a proyectos de transporte público y movilidad sustentable como las ciclovías.
“Se ha hecho un esfuerzo importante para reorientar esos recursos hacia procesos de planeación urbana y metropolitana.
“El Fondo Metropolitano sí tuvo una época muy cochista pero está en proceso de transición para convertirse en la fuente de financiamiento para la sustentabilidad de las zonas urbanas Justo en ese momento de transición lo van a desaparecer”, sostiene Tapia.
La capital perderá el fondo justo cuando está en creación su propio Instituto de Planeación, también perderá los recursos federales que podría destinar a la actualización de atlas de riesgos, conservación de áreas naturales o parques urbanos, apunta la fundadora de Ruta Cívica.
Las acusaciones del uso discrecional de los fideicomisos no aplican para el Fondo Metropolitano, afirma la diputada Lozano Mac Donald, ya que los recursos son resguardados en Banjército, un banco del Gobierno federal.
Además el comité que aprueba los proyectos está formado por dos representantes de la Secretaría de Hacienda, dos de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), así como dos invitados con voz pero sin voto de la propia comisión de la Cámara de Diputados, por lo que existe una evaluación de cada proyecto y supervisión sobre el destino de los recursos.
También se ha logrado detener el subejercicio de los recursos del Fondo Metropolitano que en años anteriores alcanzó alrededor de 8,000 millones de pesos, aunque en 2019 y 2020 no hubo incremento de recursos y se destinaron 3,300 millones cada año aproximadamente.
“A quien más le va a pegar va a ser a Morena porque de las 74 zonas metropolitanas, la mayoría de los municipios que las integran los ganó Morena”, asegura la diputada de Movimiento Ciudadano.
Otros fideicomisos que perderá la CDMX
Además del Fondo Metropolitano, la eliminación de los fideicomisos borrará el Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), el Fondo para la Prevención de Desastres Naturales (FOPREDEN) y el Fondo para el Cambio Climático.
La decisión se da cuando la Ciudad de México ha atravesado dos emergencias que han marcado a la capital: el sismo del 19 de septiembre de 2017 que dañó más de 11,000 viviendas y cobró la vida de 369 personas; así como la pandemia de COVID-19 que registra más de 13,000 muertes y la pérdida de 220,000 empleos.
Incluso la secretaria de Salud capitalina, Oliva López Arellano, sostuvo al comparecer el 9 de octubre ante el Congreso local que se solicitarán recursos del Fonden para financiar la atención a la pandemia de coronavirus en la capital ante el gran gasto que ha representado.
“Se va a perder ese ahorro de año con año que cuando viene una emergencia se saca y no sólo el del desastre cuando ya sucede sino el de la prevención. Por ejemplo, también se va a perder todo el proceso de alertas tempranas que es lo que financía el Fopreden”, detalla Mónica Tapia de Ruta Cívica.
También se dejará de contar con el Fondo para el Climático, cuando con el Plan de Desarrollo que deberá elaborar el Instituto de Planeación y del cual la jefa de Gobierno ya presentó el proyecto que incluye la política de medio ambiente que seguirá la ciudad en los próximos 20 años.
“La Ciudad de México que justo ahora está por armar su estrategia y su Ley de Cambio Climático necesita ese tipo de fondos dedicados justo a hacer la transición de cómo nos va a afectar el cambio climático.
“Es muy claro que Morena está dividido porque dentro de sus propios integrantes hay quienes dicen ‘no hagamos esto’”, señala Tapia.