El Gobierno de la CDMX reportó 21 mil 867 muertes de personas en exceso en un corte al 30 de septiembre.
La información fue entregada al Congreso de la Ciudad, en respuesta a cuestionamientos que enviaron diputados del PAN por el Segundo Informe de Gobierno, y reporta algunas de las cifras por muertes que se han registrado en este año.
El exceso de mortalidad es el número de decesos que se han contabilizado por encima de lo esperado con base en un periodo comparado con los años previos que, según el documento, puede deberse a la pandemia.
«Con corte al 30 de septiembre de 2020 se han registrado, de acuerdo con las actas que obran en el Registro Civil de la Ciudad de México, 16,958 defunciones para residentes donde el médico certificante incluye como causa de defunción: COVID-19 confirmada, COVID-19 sospechosa o COVID-19 probable», dice el reporte.
«De igual manera, de acuerdo con la metodología de la Comisión Técnico-Científica para el análisis de la Mortalidad por SARS-COV-2, se han registrado 21,867 muertes adicionales a las esperadas en el período del 1 de enero al 30 de septiembre».
Los diputados locales del PAN hicieron una serie de cuestionamientos, en donde acusaron al Gobierno de Claudia Sheinbaum de haber dado una atención tardía a la pandemia, de comprar ventiladores a sobreprecio y de no hacer suficientes pruebas.
En la respuesta que remitió por escrito la Secretaría de Gobierno, tachó de falsos los señalamientos de los panistas y defendió que la Ciudad de México es la segunda entidad del País en número de pruebas en función de sus habitantes y sostuvo que la pandemia ha sido gestionada de manera adecuada.
«Tempranamente se definieron las medidas de prevención y control de la transmisión de la enfermedad. Desde luego, se reconoció a la Ciudad de México como una zona de alto riesgo epidémico en el País», dice el documento enviado al Congreso.
Respecto al presunto sobreprecio al adquirir ventiladores por 2.6 millones de pesos cuando el precio del mercado, señalado por los panistas, era de medio millón, la Administración negó haber comprado a precios inflados y desglosó otros costos.
«El precio pagado por cada ventilador fue de $935,944 y en conjunto con el kit de consumibles, refacciones, mantenimiento, capacitación y garantía por 3 años fue de $2.1 millones», aseveró.
También, la Administración defendió que en el momento de la compra, los precios eran superiores al medio millón por la escasez y limitado número de proveedores.