Las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias en el sureste mexicano han dejado 238 mil personas afectadas y aproximadamente 150 mil viviendas con daños, de acuerdo con la titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa
La funcionaria señaló que en Chiapas hay 54 mil 976 afectados; en Tabasco, 160 mil 596, y en Veracruz 22 mil 976.
Tabasco rompió récord de lluvias el pasado 30 de octubre, cuando las precipitaciones alcanzaron los 450 milímetros en 24 horas, de acuerdo con datos proporcionados por el físico Gerardo Alarcón Ferreira, meteorólogo de la dirección local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
También, informó que el personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Secretaría de Marina (Semar) han entregado 161 mil 271 insumos, como ayuda humanitaria, a los damnificados.
Sin embargo, una semana después de que las inundaciones en Tabasco se agravaron por el desbordamiento de ríos y presas, en 899 comunidades el desastre sigue igual y la gente exige ayuda de las autoridades.
Velázquez Alzúa también explicó que por ahora hay dos declaratoria de emergencia abiertas para Agua Dulce, Uxpanapa, Las Choapas, Minatitlán, Texistepec y Uxpanapa.
Asimismo, hay declaratorias de Desastre en Las Choapas, Moloacán, Agua Dulce, y Minatitlán.
Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este domingo durante un recorrido aéreo por Tabasco que el gobierno tuvo que “optar entre inconvenientes”, ya que al cerrar parcialmente la compuerta del Macayo se evitó que Villahermosa se inundara por completo, aunque entonces se perjudicó a la gente de Nacajuca, “los más pobres”.
“(Con el cierre de la compuerta del Macayo) toda el agua de la presa siguió por el Samaria a la zona baja… Jalpa, Nacajuca, Centla, allá es donde tenemos el problema”, mencionó el mandatario federal.
“Tuvimos que optar entre inconvenientes, no inundar Villahermosa y que el agua saliera por el Samaria, por las zonas bajas. Desde luego, se perjudicó a la gente de Nacajuca… los más pobres, pero teníamos que tomar una decisión, ahora ya estamos ayudando allá, abajo, y donde vive la mayoría de la gente de Tabasco se evitó una inundación mayor”, agregó.
Ahora llovió más que en el 2007 y Villahermosa no se inundó como en ese entonces, presumió sobre la respuesta del gobierno.
El presidente sobrevoló Centla, un pueblo “de los más afectados ahora, por la inundación”, y dijo que es uno de los puntos donde están concentrando sus esfuerzos de atención a la emergencia.
Antes López Obrador observó desde el aire la presa Peñitas y mencionó que “ya es diferente la situación, ha bajado mucho el nivel” del agua. “Las cosas mejoran”, aseguró.