A medida que el Covid-19 se ha extendido por todo el mundo, ha desafiado las ideas preconcebidas sobre qué lugares abordarían mejor la peor crisis de salud pública en una generación.
Las economías avanzadas como Estados Unidos y el Reino Unido, clasificadas según varias medidas anteriores a 2020 como las más preparadas para una pandemia, se han visto repetidamente abrumadas por infecciones y enfrentan un regreso a costosos bloqueos. Mientras tanto, otros países, incluso naciones en desarrollo, han desafiado las expectativas, algunos casi han eliminado el patógeno dentro de sus fronteras.
En cambio, México ocupa la mitad inferior del ranking, ubicándose en el peor de los 53 países analizados. La última tasa de pruebas positivas disponibles en el país es de un enorme 62 por ciento, lo que sugiere que la infección no detectada está muy extendida. Los funcionarios mexicanos han reconocido que el número de muertos en el país probablemente sea significativamente más alto que los datos oficiales, debido a las pruebas limitadas.
Bloomberg analizó los números para determinar los mejores lugares para estar en la era del coronavirus: ¿dónde se ha manejado el virus de manera más efectiva con la menor cantidad de interrupciones para los negocios y la sociedad?
El Ranking de Resiliencia de Covid puntúa economías de más de 200 mil millones de dólares en 10 métricas clave: desde el crecimiento en los casos de virus hasta la tasa de mortalidad general, las capacidades de prueba y los acuerdos de suministro de vacunas que los lugares han forjado. También se tienen en cuenta la capacidad del sistema local de atención de la salud, el impacto de las restricciones relacionadas con virus, como los bloqueos económicos, y la libertad de circulación de los ciudadanos.
El resultado es una puntuación general que es una instantánea de cómo se está desarrollando la pandemia en estos 53 lugares en este momento. Al clasificar su acceso a una vacuna contra el coronavirus, también brindamos una ventana a cómo la suerte de estas economías puede cambiar en el futuro. No es un veredicto final, ni podría serlo con imperfecciones en los datos de virus y el ritmo acelerado de esta crisis, que ha visto oleadas posteriores que han confundido a lugares que manejaron bien las cosas la primera vez. La circunstancia y la pura suerte también influyen, pero son difíciles de cuantificar.
El ranking cambiará a medida que los países cambien sus estrategias, el clima cambie y la carrera se intensifique por una vacuna viable. Sin embargo, es probable que la brecha que se ha abierto entre las economías de arriba y las de abajo perdure, con consecuencias potencialmente duraderas en el mundo post-Covid.