La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), alineada con recientes diagnósticos del mercado económico, mejoró sus expectativas económicas para México, pero advirtiendo que los impulsos provendrán principalmente de la parte externa, y, en menor medida, por la interna.
De acuerdo con su informe de Perspectivas Económicas, publicado este martes, la economía para este año caerá 9.2%, que es menor al 10.2% proyectado en su pronóstico anterior, aunque aún por arriba de las estimaciones del gobierno mexicano. Para el año próximo, la OCDE proyecta una recuperación de 3.6% consideran que el 2022 el Producto Interno Bruto (PIB) permanecerá arriba del 3%.
Pero el organismo encabezado por Ángel Gurría no considera que este impulso provenga por fortalezas internas, sino más bien, una inercia del crecimiento externo, por lo que ve mayor impulso por parte de las exportaciones y las remesas.
«El crecimiento económico vendrá impulsado por las exportaciones, sobre todo de las empresas manufactureras integradas en las cadenas de valor mundiales. El consumo privado se recuperará ligeramente, ayudado por la robustez de las remesas, la lenta mejora del mercado laboral y la mejora de la confianza a medida que una vacuna efectiva sea distribuida», se señala en el informe.
Además, explica que otro factor a favor es que la recuperación de los socios comerciales sea más fuerte de lo previsto, además de que la integración en las cadenas de valor se podría profundizar más gracias al nuevo tratado comercial con los Estados Unidos y Canadá.
Otro factor positivo que se observa es la flexibilidad del tipo de cambio, lo que, en su opinión, está ayudando a la economía a absorber los shocks externos, con el apoyo adicional que proporcionan las amplias reservas internacionales, las líneas swap las líneas de crédito de carácter precautorio.
Por la parte interna, consideró que el plan de infraestructura que se ha presentado en paquetes, significará «cierta» recuperación para la inversión, además de reconocer que el país tiene «cierto margen para ofrecer apoyo fiscal adicional de manera temporal». En ese sentido explicó que este apoyo debe dirigirse a las personas y empresas más afectadas por la pandemia. Otro factor positivo que destacó es que consideró como un «éxito» la administración tributaria en combatir la evasión fiscal, evitando una mayor caída de ingresos.
No obstante, el organismo no dejó de alertar que la incertidumbre sigue siendo «muy alta» y que eso podría traer mayor aversión al riesgo, lo que podría reducir la llegada de flujos financieros a las economías de mercado emergentes, lo que aumentaría los costos de financiamiento de México.
En ese sentido, consideró necesario mejorar las capacidades de prueba y rastreo, al tiempo que se sigue fortaleciendo el sistema de salud. Por otro lado, también considera que existe espacio para que haya más recortes de tasa por parte de Banxico, lo cual aseguró «proporcionaría un mayor apoyo a la inversión».