Mejorar la seguridad y garantizar la paz, dos de los principales compromisos del presidente Andrés Manuel López Obrador al iniciar su sexenio el 1 de diciembre de 2018, son promesas incluidas en el Plan Nacional de Paz y Seguridad (PNPS) 2018 y 2024 que siguen sin cumplirse, a pesar de la creación de la Guardia Nacional.
Las principales estrategias mediáticas del presidente para combatir al crimen organizado, son las expresiones «fuchi», guala», «pórtense bien» así como, el «los voy a acusar con sus mamás y abuelos» o «no hagan sufrir a sus mamás».
A dos años del inicio del gobierno de López Obrador, el «combate a los delitos que más afectan a la sociedad, como la extorsión, el robo, el secuestro, el homicidio, el tráfico de personas, el contrabando y el comercio ilegal de armas, el feminicidio, la violencia de género, -así como los-crímenes de odio», que reconoce el PNPS, no ha tenido resultados.
Durante los primeros 24 meses de este sexenio, López Obrador ha echado mano del Ejército como nunca lo había hecho un presidente. En este sexenio los soldados han incrementado su poder y toma de decisiones en el gobierno, al ser el pilar del combate contra el crimen organizado, así como a través de la construcción de obras del presidente, como es el Aeropuerto de Santa Lucia, El Tren Maya, hospitales, los bancos del Bienestar, e incluso programas sociales, como «Sembrado Vida» o labores en la contingencia sanitaria contra el covid-19.
Una de las principales deudas del presidente Andrés Manuel López Obrador, son los inexistentes resultados en la disminución de los asesinatos en el país, así como de los feminicidios y la violencia de género, crímenes que han llevado a la movilización de mujeres para exigir el cese a la violencia.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), entre el 1 de diciembre de 2018 y el 31 de octubre de 2020, se han registrado mil 801 feminicidios en el país, en promedio tres cada 24 horas. Además, se han iniciado 24 mil 989 carpetas de investigación por el delito de violación simple; siete mil 360 por violación equiparada; y 43 mil 773 expedientes por abuso sexual.
La violencia de género en el país, ha originado diferentes reclamos de las mujeres, así como de organizaciones civiles, quienes han desmentido al presidente al asegurar que no han disminuido la violencia, como él lo asegura.
El desconocimiento del presidente López Obrador sobre el tema, lo llevó a ser exhibido por la secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien lo corrigió luego de que asegurara que el feminicidio se da por las mismas causas que el homicidio.
A los feminicidios se suman los asesinatos violentos de mujeres y hombres en el país. En algunos casos, sus muertes se han efectuado a través de «masacres», las cuales el Presidente Obrador asegura son cosa del pasado.
De acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre el 1 de diciembre de 2018 y el 31 de octubre de 2020, 66 mil 751 personas fueron asesinadas con armas punzo cortantes, de fuego, a golpes, quemadas, enterradas vivas o desmembradas, por organizaciones criminales.
Los datos indican que en 2019 se registró la cifra de homicidios dolosos más alta desde el año 1997, cuando el SENSP comenzó a hacer público el reporte. En 2020, la tendencia indica que se establecerá un nuevo récord, ya que la violencia no para.
Entre las muertes registradas en la administración de López Obrador, se encuentra el caso del bar Caballo Blanco de Coatzacoalcos, Veracruz; la de nueve integrantes de la familia LeBarón, en Bavispe, Sonora; así como la de 24 personas en un centro de adicciones en Irapuato, Guanajuato. Dos más perdieron la vida días después. Otro caso es el del 3 de diciembre de 2018, cuando ocho policías de Fuerza Única Regional (FRG) Jalisco, fueron emboscados por un comando en el municipio La Huerta. Un día después, en Esperanza Puebla, siete civiles fueron ejecutados.
El 14 de octubre de 2019, 13 elementos de la policía estatal en Aguililla, Michoacán, fueron asesinados por integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
La madrugada del 9 de marzo, 15 personas que se encontraban en el interior del bar «La Playa Men´s Club», en Salamanca, Guanajuato fueron asesinadas por sujetos con los rostros cubiertos. El 6 de enero hombres armados ingresaron al bar Las Virginias, en Playa del Carmen, municipio de Solidaridad, Quintana Roo y mataron a siete personas.
El especialista en temas de seguridad, Gerardo Rodríguez asegura que el aumento de los homicidios es una realidad en la presente administración, sin embargo, este es un asunto estatal y municipal, por lo que debe de ser abordado por autoridades locales. La falta de resultados en la reducción de los crímenes y feminicidios, consideró, deja claro que no existe coordinación entre la federación y los gobiernos estatales.