Soraya Córdova Morán
La visión de Morena y Antorcha respecto a la aplicación de los recursos públicos son diferentes y opuestas, pues mientras los morenistas solo se fijan en los programas de transferencias monetaria directa, el antorchismo pugna porque el erario se aplique de forma equitativa, atendiendo las necesidades básicas en obras y servicios para que la gente tenga una vida digna.
Morena y sus representantes buscan crear dependencia económica por parte del pueblo mexicano a cambio de una dádiva que, además, es recurso que el propio pueblo ha concentrado a las arcas nacionales a través de sus impuestos, aunque Morena pretenda hacerlo pasar como un gesto de su magnánima generosidad.
Los antorchistas sostenemos y luchamos porque el erario se le regrese al mismo pueblo aplicado de forma inteligente, es decir, que el Estado garantice las condiciones necesarias para que la clase trabajadora tenga educación de calidad, de salud digna, obras de alto impacto que contribuyan a desarrollo de los pueblos y comunidades, empleos dignos con una remuneración que le permita llevar una vida con decoro.
Con esa misma exigencia, miles de personas han salido a las calles de Puebla para denunciar la falta de obras y de servicios básicos en sus colonias y la respuesta terca del gobierno morenista de Miguel Barbosa Huerta, ha sido de cerrazón y oídos sordos, es decir, se niega a atender las necesidades prioritarias de los poblanos.
Los antorchistas capitalinos no exigen lujos. Lo único que piden es que se respete la ley, que señala como obligación del Estado llevar a sus gobernados todo lo necesario para que puedan desarrollarse sana y dignamente, a través de obras y acciones que contribuyan a mejorar las condiciones de infraestructura en sus pueblos y colonias, derecho en el que estamos amparados todos los mexicanos.
La política de Morena busca mantenernos en la pobreza, el abandono y el rezago social, por eso Antorcha invita a todos los hombres bien nacidos, que quieren mejorar sus condiciones de vida, a formar una alianza con el pueblo pobre organizado para crear una fuerza social capaz de hacer frente a Morena en el próximo proceso electoral y colocar en la Cámara de Diputados, en el Congreso Local y al frente de las administraciones municipales a hombres y mujeres empeñados en atender el ingente atraso social del pueblo mexicano.
El tener una vida mejor, una patria más justa y equitativa, está en manos de nosotros, del pueblo trabajador y organizado en torno a un mismo ideal, a un mismo objetivo, que ya no gobiernen este país individuos ineptos e intolerantes. Ese es el reto de todos los mexicanos.