En los últimos seis meses de 2018, antes de que terminara el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto, dos proveedores de la Policía Federal desviaron decenas de millones de dólares a compañías que no existían o no estaban activas, según datos obtenidos por el medio español EL PAÍS y Univisión.
Se trató del presupuesto asignado a la Policía Federal, señala el diario español.
Refiere que las empresas, identificadas como Servicios Esrome y la Comercializadora Dizoal, firmaron tres contratos por 774 millones de pesos (40 millones de dólares de entonces) con la Policía Federal para adquirir sistemas de monitoreo de redes sociales e intercepción de llamadas.
Las empresas debieron usar ese presupuesto para comprar lo acordado a firmas israelíes, sin embargo, los 768 millones de pesos fueron enviados a otras compañías, que luego enviaron el dinero a otras empresas, principalmente en México.
Desde la Policía Federal, 500 millones de pesos fueron transferidos a la Comercializadora Dizoal. Esta dividió los recursos en tres transferencias a las empresa Odell, Soferxa y otras empresas no especificadas. Este dinero a su vez fue repartido entre seis personas y empresas como Odell y Soferxa.
Otros 274 millones de pesos fueron transferidos a Servicios Esrome, a Odell, Soferxa, otras empresas y al extranjero. Después, desde Soferxa, se enviaron los recursos a las mismas seis personas y empresas a las que se les envió desde Odell.
Los 774 millones de pesos terminaron repartidos entre Global Gesori (338 mdp), la administradora Portonovo (10.9 mdp), la comercializadora Gocha (4.1 mdp), Brunkiar (13.8 mdp), Armando Álvarez García (413 mil pesos) y Sofía Zúñiga García (369 mil pesos). A las empresas no especificadas se les dieron 181 millones de pesos y en transferencias al extranjero fueron 22 millones de pesos.
Según El País, Servicios Esrome y la Comercializadora Dizoal son “empresas fantasma” que fueron creadas en Chalco, Estado de México, por dos adultos mayores que, al ser entrevistados, aseguraron que nunca habían estado en dicho municipio, ni habían creado empresas para obtener los contratos millonarios con la Policía Federal.
Odell y Soferxa también fueron creadas en la misma notaría, en la misma fecha y comparten domicilios fiscales así como representantes entre sí.