La gravedad en los casos de personas contagiadas de coronavirus en la Ciudad de México dio un salto dramático en noviembre con relación a mayo —el mes que registró el mayor repunte de personas con la enfermedad— otro indicador que apunta a que aún hay un largo camino por recorrer para abatir la pandemia en la capital.
Esta situación puede medirse con base en los traslados a hospitales por los servicios de emergencias: mientras que en mayo hubo 483, el mes pasado esta cifra se elevó a 793, es decir, un aumento de 64.1 por ciento, de acuerdo con la Agencia Digital de Innovación Pública, en su portal de Datos Abiertos CDMX.
En marzo, cuando aún no se activaba la alerta por el Covid-19, hubo apenas 21 traslados relacionados con esta enfermedad; en abril, ya con la pandemia encima, los servicios de emergencias llevaron a hospitales a 203 personas. Octubre igualó el récord de mayo, pero en noviembre la tendencia se disparó.
Estas cifras son concordantes con la saturación hospitalaria en la capital del país que, de acuerdo con la actualización al 9 de diciembre del Semáforo Epidemiológico Covid-19 de la CDMX, ya es de 61 por ciento de las camas generales.
El semáforo establece que, si la ocupación es mayor a 65 por ciento, el color deberá cambiar a rojo, por lo que estaríamos apenas a cuatro puntos porcentuales de regresar a las restricciones iniciales; sin embargo, fuentes del Gobierno local apuntan que actualmente, más que hablar de colores, se habla de alertas por el incremento sostenido de contagios.
La base de datos indica que la alcaldía Iztapalapa es la que más servicios ha solicitado, con 766, esta demarcación concentra el mayor acumulado de la capital; le sigue Venustiano Carranza, con 545; y Gustavo A. Madero, con 331.
Alcaldías ven problemas sociales
En su edición del 9 de diciembre, La Razón publicó que alrededor de 20 colonias en la Ciudad de México no han salido del listado de zonas de Atención Prioritaria por concentrar el mayor número de casos activos.
Consultadas al respecto, las autoridades de estas demarcaciones coincidieron en que existen tres razones principales por las que los contagios activos de Covid-19 no ceden en estos sectores: condiciones de hacinamiento, la sobrepoblación y el hartazgo al confinamiento en varias colonias populares.
En Magdalena Contreras, funcionarios dijeron a La Razón que las colonias con más alto contagio y que se han mantenido en semáforo rojo son las de más bajo desarrollo económico y que en su mayoría cuentan con familias que viven amontonadas en espacios reducidos. “Y como otras zonas de la CDMX, de pronto los habitantes relajan las medidas al escuchar que hay poca letalidad”, comentaron.
Trabajadores de la alcaldía Coyoacán atribuyeron la problemática al número de habitantes, pues, señalan, Pedregal de Santo Domingo, que no ha podido salir del Programa de Atención Prioritaria, es de las colonias más pobladas de América Latina.
“Son colonias en las que viven muchas personas en una casa o con un índice de población muy alto y sabemos por estadística que donde haya mayor concentración de personas tienen mayor riesgo de contagios, porque son personas que van a los mismos parques y acuden a los mismos mercados”, dijo a este medio Paula Mendoza, subdirectora de Salud de la demarcación.
José Piña, director de Protección Civil en Álvaro Obregón, también habló de las condiciones de hacinamiento en las que viven habitantes en esa alcaldía, con inmuebles pequeños que albergan hasta seis familias. “Por más que pidamos que se respeten las medidas de sana distancia, en una casa viven 16 o hasta 20 personas, de las cuales cuando menos cuatro o cinco tienen actividad económica cotidiana y que todos los días tienen que salir”.
Marisol Olivares, subdirectora de Salud de Xochimilco, expuso que la gente ya se cansó y cada vez sale más. “Los niños que antes permanecían en sus domicilios ahora están en la calle, incluso las autoridades han detectado que salen familias completas donde los padres llevan cubrebocas y los menores no.
“Se les indica que usen cubrebocas, se les reparten gratuitamente; pero la gente a veces no quiere hacer caso, ni aún teniendo familiares con Covid. Estamos en un momento de las fases más graves de la pandemia y Xochimilco aparte es una alcaldía muy fraternal, que busca la convivencia entre familias o que tiene muchas fiestas patronales”, refirió.
Con información de La Razón