De darse este incremento del 15%, la cifra sigue siendo escasa, menos ridículo que los gobiernos anteriores, pero sigue siendo ridículo porque no resuelve absolutamente nada para el trabajador.
Por Dulce Rocío Hernández
En días recientes el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hizo una propuesta de aumentar el salario mínimo en un 15 %.
En entrevista con Mario Núñez Mena, licenciado en Derecho e integrante de la Defensoría Nacional de Trabajadores, nos platicó sobre el verdadero impacto del aumento salarial, a cuántos beneficia realmente y qué tanto ayudará para mejorar la vida de los trabajadores mexicanos.
¿Cuál es su opinión sobre esta medida en política salarial del gobierno morenista?
Desde el punto de vista numérico, de las cantidades, el salario mínimo actual es de 123.22 pesos y el incremento del 15% representaría 18.48 pesos. Lo que está planteando el presidente de la república es un incremento de 18.48 pesos para que el salario mínimo quede en 141.70 como salario general, en la frontera es más alto, subiría a 185 pesos. La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) le pidió al gobierno que aportará algo de ese 15%, es decir, no se sabe aún, hasta que oficialmente la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONASAMI) establezca el monto que va a quedar oficializado, probablemente no sea el 15 sino más abajo todavía.
Me parece a mí que es una determinación que visto en términos numéricos, hablar de un 15% pudiera parecer importante, pero desde el punto de vista, ya no de los números o de la estadística, de lo que piensa el gobierno o los patrones, sino de lo que piensan y viven los trabajadores, sirve el dato de que según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) la canasta básica para que una familia pueda vivir decorosamente, un trabajador tendría que ganar arriba de doce mil pesos mensuales y con el incremento (si fuera del 15%) un trabajador ganaría cuatro mil doscientos, es decir, que aún con el incremento el trabajador está ganando solo el 33% de lo que debiera ganar y, por tanto, es un aumento que a mí juicio sigue siendo insuficiente, o dicho de otra manera, si el año pasado el incremento fue del 20% y es un incremento superior a todos los años pasados, el gobierno puede decir que ahora sí hay justicia para los trabajadores y que están por encima de los otros gobiernos, eso sí es cierto, no se había dado un incremento del 20%, pero visto en la óptica del trabajador el 20% o el 15% son incrementos ridículos para el bienestar de un asalariado de nuestro país.
De darse este incremento del 15%, la cifra sigue siendo escasa, menos ridículo que los gobiernos anteriores pero sigue siendo ridículo, porque no resuelve absolutamente nada para el trabajador.
Lo diré de otra manera. El kilo de tortilla está aproximadamente en catorce pesos, están discutiendo si al trabajador se le incrementa un kilo de tortillas para el bienestar de su familia, por eso la propuesta del Ejecutivo federal es un porcentaje ridículo.
En términos de población nos convendría a todos tener claro que en nuestro país nos aproximamos a los 130 millones, podemos hablar de 127 millones de mexicanos; de estos 127 mexicanos, 53 millones son la Población Económicamente Activa; de esta cifra última 20 millones son asalariados formales y 30 millones son trabajadores informales. De los 20 millones inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social aproximadamente 12 millones son quienes ganan un salario mínimo, este incremento salarial va dirigido al trabajador formal que está inscrito en el Seguro Social que son realmente solo 12 millones de trabajadores. Entonces el problema de la pobreza y de los ingresos de los trabajadores en nuestro país es un problema complejo, un problema que tiene muchos ángulos, muchas aristas, que se sigue agravando. Esta propuesta del gobierno mexicano no resuelve realmente la situación del reducido índice de trabajadores que van a obtener este beneficio del incremento al salario mínimo.
¿Considera que esta propuesta es la alternativa para alcanzar el bienestar de los trabajadores y sus familias?
No creo que con esta medida, esta reducida parte de los mexicanos (12 millones), pueda vivir mejor. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y según la Ley Federal del Trabajo, el salario mínimo debería ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en todas las órdenes, incluidas la educación.
La realidad es que el salario mínimo no está siendo suficiente para satisfacer las necesidades de un jefe de familia en las condiciones que vivimos actualmente en nuestro país: la crisis económica, el advenimiento de la pandemia, no hay una política que nos permita visualizar una mejoría aunque sea gradual para el trabajador mexicano.
¿Cuál es la salida para los trabajadores mexicanos?
Para que en verdad pudiera haber un beneficio para los trabajadores se requiere, desde mi punto de vista, atacar tres factores: primero, el de los propios trabajadores, los trabajadores en México necesitan organizarse, cohesionarse y defender en cada uno de sus centros de trabajo contratos colectivos de trabajo que realmente permitan que el salario alcance un monto suficiente para ellos; segundo, se necesitaría un gobierno que en verdad estableciera una política que fuera al fondo en cuanto al incremento gradual de los salarios mínimos, una política que permita reducir el empleo informal para que la gente pueda tener acceso a la seguridad social; y tercero, otro aspecto que me parece importante es que se requiere una clase empresarial menos arrogante, una clase empresarial que entienda la necesidad de que debe existir un equilibrio entre el capital y el trabajo.
Sólo así, con una clase obrera más defensora de sus derechos, unida y organizada, con un gobierno en verdad más progresista y no sólo un gobierno que plantee medidas como el incremento del 20 o 15% “con bombo y platillo” como si de verdad se estuviera mejorando la condición de los trabajadores de nuestro país, y con un empresariado menos voraz que asuma una posición de mayor preocupación hacia la clase que produce la riqueza en nuestro país, habría una salida favorable para los trabajadores.