No podemos seguir en la idea de que se mueran los que se tengan que morir con la política de inmunidad de rebaño seguida por este gobierno morenista.
Brasil Acosta Peña
Por fin fue anunciado el Semáforo Rojo para la zona metropolitana que incluye a los estados de México y la Ciudad de México. En conferencia de prensa conjunta encabezada por la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheimbaum, el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza y, finalmente, el encargado de la pandemia, el subsecretario de salud, Hugo López Gatell, se anunció que la zona metropolitana entraba a semáforo rojo, es decir, que deberían cerrar aquellos comercios y negocios “no esenciales”, que no tienen que ver con la alimentación, bancos, entre otros.
Este “semáforo” debía estar en rojo desde hace mucho, pero los gobiernos, incluidos los de la cuarta transformación, que se las dan de estar del lado del pueblo, no estaban dispuestos a desarrollar una estrategia efectiva para garantizar que la gente que se tuviera que quedar en su casa en confinamiento, recibiera alimentos para la vida, en cantidad y calidad suficientes, para no sufrir de hambre; asimismo, no tenían tampoco la disposición de apoyar a las empresas con estímulos fiscales para evitar que se despida a los trabajadores, o bien, puedan recibir de parte de sus empresas un pago cuando estas tengan que cerrar; pero no, en vez de tomar esa determinación con responsabilidad, se pasaron hablando de colores del semáforo y pasamos de amarillo a una gran gama de naranjas…, pero lo más grave fue lo que dijo López Gatellen torno a los semáforos, pues en un arrebato dijo: “el color del semáforo es “intrascendente””, cuando el autor de dicho semáforo fue la propia subsecretaría a su cargo.
En el fondo este gobierno ha renunciado a atender a la gente en la pandemia desde el principio, pues el mensaje del presidente Andrés Manuel López Obrador fue burlón a la religión católica al sacar unas estampitas “detente” como forma de combatir la pandemia; también dio el mensaje de no usar el cubrebocas y hasta en la reunión de líderes internacionales, que acordaron promover el uso del cubrebocas, el presidente de nuestro país nos hizo pasar nuevamente vergüenza pues fue el único que no lo usó a la hora de dar su discurso; además, su discurso en redes invitó a salir, a abrazarse, que no pasaba nada y que no tuviéramos miedo; finalmente, se ha dedicado el presidente a decirle a la población que todo va bien, que ya se domó la curva de contagios, que para mayo estaríamos saliendo, que la forma de atender la pandemia en nuestro país era “ejemplar”, etc.
El resultado de la política de mentiras para quedar bien mediáticamente con la gente es el siguiente: 118 mil muertes, lo cual nos coloca en el cuarto lugar a nivel mundial en cuanto a número de muertes, sólo nos ganan Estados Unidos con 316 mil muertes; Brasil con 186 mil muertes y la India con 145 mil muertes. Pero veamos el dato actualizado de China, lugar donde inició la pandemia: 4,634 muertes; Cuba, por su parte, vecino cercano de México, tiene sólo 118 muertes. Cómo se ve, el gobierno mexicano ha tratado mal a la pandemia, se ha sobreestimado el mal mensaje del presidente y hoy están los hospitales de la Ciudad de México y del Estado de México llegando al límite de su capacidad. Además, se ha dejado descubierto y sin un apoyo decidido al personal médico, pues tenemos el primer lugar mundial en muertes por covid-19 en personal médico.
Aprovecho este espacio para reconocer y agradecer el heroico esfuerzo que el personal médico de México está haciendo por cuidarnos y salvarnos la vida. Debemos, en retribución a ese gran esfuerzo cuidarnos y hacer caso de las recomendaciones que son básicas y que todos debemos de tomar en serio: el virus entra por la nariz, boca y por los ojos, de tal suerte que, si tocamos alguna superficie que contenga el virus y nos llevamos las manos a la nariz o a la boca, entonces, estaremos autocontagiándonos, para evitarlo debemos lavarnos constantemente las manos y usar gel antibacterial. El hecho de estar en lugares concurridos, con un asintomático, la probabilidad de ser contagiados es alta si no usamos cubrebocas y/o careta. He visto qué hay mexicanos escépticos que no usan cubrebocas (siguiendo el mal ejemplo del presidente), pero otros que lo usan, pero mal, es decir, lo llevan pero descubriendo la nariz, punto más peligroso para el contagio. Usar el cubrebocas correctamente salva la vida.
Por ello creo que la intensión de los gobiernos de ambos estados, coordinados con la federación, es buena; sin embargo, el anuncio a secas del llamado a confinarse sin una serie de medidas y acciones tendientes a lograrlocon éxito, son eso, buenas intenciones. Efectivamente, si el llamado a confinarse nuevamente no va de la mano con un programa de alimentos para las familias más humildes; un salario mínimo vital para todos aquellos que hayan perdido el empleo y un apoyo decidido a las micro, pequeñas y medianas empresas, para que no despidan a sus trabajadores o no les quiten su sueldo en estos días de confinamiento, se vuelve fundamental para que el llamado sea exitoso.
La época navideña va a desbordar a la gente a los comercios y si están cerrados, se desarrollará un mercado negro que, lamentablemente, no va a frenar la cadena de contagios. Además, debemos considerar el problema del hacinamiento, es decir, espacios de 2.5 habitantes por dormitorio y según el Coneval 9.5% sufren el confinamiento, es decir, 1 de cada 10 hogares, es decir, 3.3 millones de hogares que afectan a 13.3 millones de personas que aunque les llamen a estar en casa, se genera con su presencia en hacinamiento, una serie de problemas colaterales además del seguro contagio por covid-19.
En resumen, la política de contención de la pandemia, para el caso de este gobierno, es un fracaso, no hay duda del muy mal e irresponsable manejo del gobierno federal que dijo que habría vacuna antes de que el año termine y no es verdad, pues no la hay y no tenemos los contenedores especializados para su traslado. Peor, aún, como en otro tiempo se montaban shows como el del “Chupacabras” para distraer a la población de lo esencial, ahora se hace show por las mañanas y se monta un “simulacro” para la recepción de la supuesta vacuna que no fue etiquetada en ningún lugar por los diputados morenistras en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2021.
Es tiempo de cuidarnos, pero de reflexionar. A Morena le quedó grande el gobierno y debemos evitar conscientemente que Morena siga destrozando a México y se presenta una oportunidad adecuada para el 2021 que no debemos desaprovechar. No podemos seguir en la idea de que se mueran los que se tengan que morir con la política de inmunidad de rebaño seguida por este gobierno morenista.