A su llegada a la subsecretaría de Empleo y Productividad Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Marath Baluch Bolaños López, quien anteriormente se desempeñaba como particular del Canciller Marcelo Ebrad, lo primero que hizo fue despedir gente.
Paradójicamente, de acuerdo con testimonios de algunos funcionarios de la Secretaría de Trabajo, Bolaños llegó por recomendación de Andrés Manuel López Beltrán, uno de los hijos del presidente Andrés Manuel López Obrador quien el 3 de septiembre pasado dijo que no habría despidos de trabajadores del gobierno.
“No deben preocuparse, no deben preocuparse los trabajadores al servicio del Estado, porque no va a haber un solo despido, no se va a despedir a nadie ni trabajadores de base ni sindicalizados, a nadie, porque es un compromiso que hicimos: la austeridad, el ajuste se hace arriba”, sentenció el presidente pregunta expresa en la conferencia mañanera.
Pero esto no ocurrió, al menos en la Secretaría de Trabajo, donde el pasado 1 de octubre la titular Luisa María Alcalde dio la bienvenida a Marath Baluch Bolaños como nuevo subsecretario de Empleo y Productividad Laboral, sustituyendo a Horacio Duarte Olivares, quien fue nombrado por el presidente a ocupar la Administración General de Aduanas el 1 de mayo del 2020.
A finales de diciembre, el equipo que desde hace un año estaba a cargo del programa «Jóvenes Construyendo el Futuro», uno de los que más ha difundido el presidente, fue desmantelado con el despido de tres directores, ocho subdirectores, tres jefes de departamento, bajo el argumento de que en la nueva administración «no están obligados a dar continuidad por lo tanto dejan de prescindir los servicios porque requieren los espacios para gente del nuevo Subsecretario».
Según la información de excolaboradores de la secretaría, lo mismo sucedió con los Centros Integradores en la Frontera Norte de Tijuana y Ciudad Juárez, a quienes se vieron forzados a firmar una continuidad por tres meses cuando con Duarte eran de seis meses.
El trabajo que durante más de dos años año realizó este equipo que dio capacitación a 2 millones de jóvenes y da seguimiento al programa «Jóvenes Construyendo el Futuro» no tuvo la continuidad que se le había dado pues, a decir de quienes trabajaban ahí, los nuevos operadores no tienen la experiencia en el manejo de la asignación de los apoyos a los miles de jóvenes de todo el país que buscaban una opción de ingreso laboral.
Hasta ahora, hay 380 mil 553 jóvenes —la mayor parte mujeres— que están vinculados en este programa. Es decir, que se están capacitando o vinculando en algún centro de trabajo y reciben su apoyo mensual de 4 mil 310 pesos más la prestación de Seguro Social.
En el marco de la pandemia, el presupuesto disminuyó para este programa al que el presidente López Obrador le dio prioridad en el inicio de su mandato.
El presupuesto asignado al programa en 2019 fue de de 40 mil millones de pesos, cantidad sin precedentes para un programa de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Sin embargo, en 2020 tuvo una reducción de casi la mitad del presupuesto, pues se le asignaron 24 mil 956 millones de pesos y sólo se tuvieron recursos para 587 mil becas de un año. Y para este año tendrá otra reducción de 17% de su presupuesto al pasar a 20 mil 600 millones de pesos.
Con información de Proceso