El abandono escolar sigue siendo uno de los principales retos del sistema educativo, pues tan solo en el ciclo escolar 2017-2018, alrededor de un millón 128 mil estudiantes no continuaron con sus estudios en algún grado de educación básica hasta media superior, situación que se espera aumente tras la pandemia de Covid-19.
Estos datos significan que aquellos que, estando matriculados al inicio del ciclo 2017-2018, sin haber concluido el nivel educativo, no hallaron las condiciones necesarias para inscribirse al inicio del ciclo siguiente, reveló el reporte de Indicadores Nacionales de la mejora continua de la educación en México 2020, elaborado por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu).
Se trata de un problema de mucha relevancia, en especial para la educación media superior, pues 14.5 por ciento, más de 750 mil estudiantes deja de asistir a la escuela por diferentes motivos”.
“El abandono es uno de los fenómenos que suelen truncar la vida escolar de los estudiantes; el origen multicausal de este problema se relaciona con riesgos de diferente tipo que en ocasiones pueden traspasar los límites de la escuela, como las condiciones socioeconómicas, familiares, comunitarias y personales. Esto no exime al Sistema Educativo Nacional de implementar medidas que les permitan a los estudiantes continuar en la comunidad escolar. Hallar los mecanismos de atención a las necesidades de cada estudiante en situación de riesgo a fin de evitar en la medida de lo posible que el propio sistema lo expulse o separe debe ser una de las prioridades para las autoridades educativas en todos los niveles”, indicó el más reciente análisis.
Gabriela Naranjo, titular de la Unidad de apoyo y seguimiento a la Mejora Continua e Innovación Educativa de Mejoredu, explicó que si bien aún es difícil hacer las estimaciones sobre las afectaciones de la pandemia en la matrícula escolar, es de esperarse que “los efectos serán desafiantes”.
“Ya hemos recibido las bases de datos del ciclo 2019-2020, en donde la última parte se cursó a distancia por la pandemia, y haremos los análisis correspondientes. Pero en general, si vemos los distintos reportes que ya se han proyectado es de esperarse que esto suceda y los efectos de esta pandemia serán desafiantes”, manifestó.
Educación superior con mayor incremento en abandono escolar
Aunque el abandono escolar en educación primaria se considera relativamente bajo, para el ciclo escolar 2017-2018, más de 72 mil niñas y niños matriculados al inicio ya no se inscribieron en el siguiente, una tasa de abandono de 0.5 por ciento.
Para educación secundaria, unos 300 mil adolescentes ya no pudieron seguir en las aulas; una tasa de abandono de 4.6 por ciento.
El abandono escolar, advirtió el estudio, cobra mayor relevancia en la educación media superior por diversas razones, entre ellas porque es una etapa de reparación para transitar a la adultez y donde se observa un crecimiento relevante de las responsabilidades; así como por ser el último tramo de la educación obligatoria y por ser el tipo educativo donde existe la mayor desincorporación de jóvenes del sistema.
En el ciclo escolar 2017-2018, 756 mil 909 jóvenes que cursaban la educación media superior y, sin haberla concluido, no se inscribieron al siguiente ciclo dentro de la modalidad escolarizada y mixta.
El estudio arrojó que en el periodo comprendido entre los ciclos 2012-2013 y 2017-2018, se aprecia en la educación básica una reducción tanto en el número como en el porcentaje de estudiantes que se separan de la escuela. No obstante, en la educación media superior hubo un incremento de 0.2%, esto es, 120 mil 657 estudiantes más que abandonaron.
Esto es un indicador sobre que la obligatoriedad de la educación media superior no se ha fortalecido con una estrategia que permita al Sistema educativo nacional retener a los jóvenes.
“Es una edad en la que tienen opción de pasar al mercado laboral o continuar con sus estudios, a diferencia de la secundaria donde es más difícil incorporarse a un mercado formal. Son jóvenes entre 15 y 18 años que si se encuentran con un modelo educativo obsoleto, debido a los diversos subsistemas de bachillerato que existen, es probable que no se sientan motivados o simplemente no se resuelvan sus necesidades”, consideró Miguel Székely, especialista en educación.
El también ex subsecretario de educación media superior advirtió, también, que una de las razones para el abandono en este nivel escolar es su gran dispersión.
“En años anteriores se había trabajado en una reforma para poner orden en los diferentes subsistemas, pero en esta administración se abandonó cualquier política enfocada a ese fin”, lamentó.
La oferta educativa de la educación media superior está conformada por tres modelos: bachillerato general, bachillerato tecnológico y profesional técnico. Cada uno con distintas formas de sostenimiento: federal, estatal, autónomo y particular; con o sin reconocimiento de validez oficial; organizados a partir de cinco tipos de control administrativo y presupuestal: centralizado, descentralizado, desconcentrado, autónomo y privado.
Con tasas por encima de 17 por ciento de abandono escolar en educación media superior destacan Morelos, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco y Durango.
En cuanto a los porcentajes más bajos de atención a la demanda potencial de educación media superior, en el norte del país destaca: Sonora y Durango con 86.2 por ciento y 87.9 por ciento, respectivamente.
Para la región centro norte del territorio nacional, Zacatecas (87.5 por ciento), San Luis Potosí (87.2 por ciento) y Guanajuato (85.5 por ciento) presentan también bajas proporciones de atención.
En la región sur, Guerrero y Oaxaca se ubicaron por debajo de 85 por ciento de atención a la demanda en este nivel educativo.
“Estas cifras hacen evidente que el Estado mexicano, en general, y el SEN, en particular, deben impulsar acciones adicionales a las ya ejercidas para ampliar la oferta de educación media superior y detectar poblaciones de estudiantes que han abandonado la escuela o están en riesgo de hacerlo, a fin de generar programas que incidan en su regreso y permanencia. Sólo así puede hablarse de una educación disponible y accesible para las y los jóvenes mexicanos”, sentenció la Comisión.
Tasas de eficiencia terminal
Los indicadores también arrojaron la tasa de eficiencia terminal, la cual se refiere a la medición de qué proporción de estudiantes que ingresan por primera vez logran egresar en el número de ciclos escolares de duración de cada nivel.
De esta manera se encontró, en el ciclo escolar 2017-2018, que egresó 97.5 por ciento de los estudiantes que se matricularon a primer grado de primaria seis años antes, 86 por ciento de los estudiantes de secundaria que ingresaron en el ciclo 2015-2016 y 63.3 por ciento de los de media superior que ingresaron en ese mismo ciclo o en 2016-2017, según el programa donde se inscribieron.
“No basta con garantizar que NNAJ accedan a la educación y aprueben cada grado: es fundamental que egresen efectivamente de cada nivel educativo. El Sistema Educativo Nacional sería más eficiente si otorgara las condiciones para que todos los estudiantes, tras ingresar al primer grado de cada nivel, egresen en el tiempo esperado, es decir, sin repetir ningún grado o suspender los estudios de manera temporal”, indicó Mejoredu.