La semana que viene Carlos Mier y Terán asumirá como titular del Fondo Nacional de Infraestructura, brazo financiero de Banobras y clave para todo el desarrollo de infraestructura en el país. Despachó en ese organismo durante casi todo el sexenio anterior y es un hombre de confianza de Abraham Zamora, que era el jefe de la oficina de Luis Videgaray en la SRE.
Zamora hoy por hoy es el responsable de relaciones con Gobierno de IEnova, compañía californiana que tuvo muchos problemas con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, al punto que llego a generar fricción en la relación bilateral. Zamora fue clave para destrabar esos litigios.
La aparición de Mier en Fonadin no escapa a ciertas lógicas. Banobras es controlado por Jorge Mendoza, hijo del principal cabildero de Ricardo Salinas Pliego. Basta con repasar diversos intereses políticos y de negocios que conectan a Mendoza padre con Mier.
En el sexenio anterior el Fonadin, donde atendía Mier, manejaba obras estratégicas como las extensiones de los metros de Guadalajara y Monterrey. Proveedores, grandes licitaciones, favoritismos políticos y en todo aparecía el funcionario que ahora vuelve a su terreno original, ya con el gobierno de la 4T.
En el sexenio anterior Mier era el coordinador de todos los programas de transporte masivo. Lo cual le daba relación directa con alcaldes y gobernadores.
Su reaparición tiene sentido si se considera que salvo Dos Bocas, todos los proyectos estratégicos están ligados al transporte: Tren Maya, Corredor del Istmo, Aeropuerto Santa Lucía.