Chimalhuacán ya no es una ciudad perdida sino un municipio modelo y ejemplar.
ESTÉNTOR POLÍTICO
Miguel Ángel Casique Olivos
Hace como un año y medio, Alejandro López, un querido amigo periodista de Oaxaca que dirige importantes medios de comunicación, me refería, en una charla, que él conocía al municipio de Chimalhuacán y también identificaba claramente al alcalde Jesús Tolentino Román Bojórquez. Hoy las referencias, que escuché con mucho agrado, vienen a cuento por el tema que nos ocupa en la columna de este día.
En el año 2019, otro gran amigo periodista, Alberto González, director Editorial de un medio nacional -que por cierto su cuenta en la red social twitter se encuentra como @Chimalhuacano-, también me comentó que había podido entrevistar, allá por el año 2000, a Tolentino Román, de quien dijo era un político y “gran líder antorchista” mexiquense que tenía en mente verdaderos proyectos de desarrollo municipal y también para todo el país.
Hoy lo único que puedo agregar es que las muchas ideas que Alberto vio en Jesús Tolentino Román han sido materializadas y Chimalhuacán es un modelo y ejemplo de cómo se debe gobernar en cualquier municipio de nuestro México y de cómo se debe gobernar, guardando siempre las proporciones de lo grande con lo pequeño, desde la Presidencia de la República y no como hoy se está haciendo con la política fallida de la 4T y Morena que dirige Andrés Manuel López Obrador.
Hoy martes 23 de marzo, desde las 5 y 6 de la mañana con la llegada de médicos, enfermeras, personal de protección civil y voluntarios, inició en el municipio la jornada de vacunación para adultos mayores de 60 años; pero esto, que de por sí ya era necesario y urgente, se vuelve doblemente importante por la coordinación, casi de cada segundo, que se dio y se está dando por parte de personal del Ayuntamiento y población con Protección Civil del gobierno del Estado de México y la secretaría de Bienestar. Para esto se acordó instalar cinco puntos de vacunación, ubicados de manera estratégica a lo largo y ancho del territorio municipal para que todos los adultos mayores tengan acceso a la vacuna, en donde se les atenderá de 9 de la mañana a 5 de la tarde.
La logística y preparación en días previos lo dice todo: los habitantes se formarán en la fila conforme vayan llegando, se les entregará una ficha y se garantizará que la vacunación se lleve a cabo en orden; se les entregarán números consecutivos y no se dará preferencia a nadie; se deberá llenar el formato federal del Expediente de Vacunación SARS-COV2, el cual solicita datos que deberán copiar de su INE, cuyas copias u originales no deberán entregar a nadie.
Por ese lado, la oficina de comunicación social informó, a medios y a la gente, que durante la jornada las personas de la tercera edad que acudan a vacunarse deberán respetar el siguiente protocolo de higiene: usar cubrebocas que también proteja la nariz, usar gel antibacterial y guardar la distancia de por lo menos 1.5 metros entre persona y persona. Lo destacable, también, es que las indicaciones no se han dado de manera burocrática y oficialista, sino que en todos los módulos hay médicos y personal especializado que apoyan y auxilian a todo los adultos mayores que recibirán la aplicación de la vacuna. La dósis que se aplica en Chimalhuacán es la que desarrolló la farmacéutica Sinovac Biotech Ltd, la cual tiene una eficacia del 91.25 por ciento a la vista de los resultados obtenidos en las últimas fases de los ensayos realizados.
Hoy arrancó la vacunación y en uno de los centros de aplicación se vio al alcalde Tolentino Román, desde primera hora, coordinando los trabajos con los funcionarios estatales y federales. Ahí se pudo apreciar cómo mucha gente lo conoce y lo respeta… «ahí viene el maestro Tolentino», se escuchó decir a una señora que platicaba con su acompañante. Y, cuando los presentes se percataron que al presidente municipal también le habían puesto la vacuna, la gente respondió con aplausos. Eso, señores, es poner el ejemplo y generar confianza.
A Tolentino Román lo conoce la inmensa mayoría de los habitantes de Chimalhuacán y lo ubican como un político que ha dado su vida para que el municipio saliera del atraso y la marginación en que se encontraba hasta antes del año 2000. Al alcalde lo conoce la ama de casa que lo saluda cuando lo ve en la calle o en eventos, lo conoce el estudiante que ha recibido apoyo en becas para continuar con sus estudios, lo ubica el trabajador y obrero que sale a diario a laborar y que ahora puede caminar por las calles con más tranquilidad; lo ubican y le brindan siempre muestras de agradecimiento porque en Chimalhuacán ahora hay un Planetario Digital en el que aprenden niños, jóvenes y adultos y que, además, es el segundo más grande de México. Lo conocen y quieren porque en Chimalhuacán hay teatros y auditorios, una alberca semi olímpica y otra olímpica donde miles de niños aprenden a nadar, deporte impensable hace 21 años en un municipio al que se le calificaba como el basurero más grande de México.
Las familias chimalhuacanas hoy disfrutan la urbanización, casi total de su municipio: calles pavimentadas, limpias e iluminadas; decenas de plazas y parques para el esparcimiento de las familias, atención médica de calidad, y mayor seguridad que les brindan los patrullajes del helicóptero vigilante “Guerrero Chimalli”, el cual recientemente ha vuelto a sobrevolar la localidad.
Chimalhuacán ya no es una ciudad perdida sino un municipio modelo y ejemplar, como también lo documentó otro gran periodista y escritor, Alejandro Envila Fischer, quien en su libro más reciente demostró, en 10 capítulos, que el modelo de gobernar de Chimalhuacán es exitoso y que debe replicarse en los más de 2 mil 500 municipios de la nación. «Chimalhuacán se está convirtiendo en la Atenas mexiquense, derivado del empleo que se ha puesto para hacer crecer y consolidar las tareas educativas y las actividades culturales en el municipio. Más de 10 universidades y múltiples espacios para la difusión de las bellas artes, así como diversos museos que colocan a la alcaldía por encima de Texcoco», y muchos otras más del Estado de México y del país.
El orden, la atención a la ciudadanía y todo el personal que se ha desplegado para brindar una mejor atención en la aplicación de la vacuna, está sorprendiendo a las mismas estructuras del gobierno mexiquense y federal, a los mismos funcionarios morenistas que han enviado para «monitorear» lo que sucederá en estos días, se admiran de la participación de la estructura de gobierno, todo con la clara intención de garantizar buen servicio en la aplicación de la vacuna contra el Covid-19.
Lo que se ha logrado en Chimalhuacán es de los chimalhuacanos y se ha hecho bajo la dirección de Jesús Tolentino Román como principal artífice del proyecto «Nuevo Chimalhuacán» que agrupa a más de 100 organizaciones sociales. Se sabe que en días recientes hay una operación política de muy altos niveles de gobierno (Desde Toluca en el Estado de México o desde Palacio Nacional) con el objetivo de desestabilizar a la población; son personajes (morenistas la mayoría y algún otro policía o porro político-oficial) que a toda costa quieren causar terror en el municipio para evitar que el pueblo siga caminando por el progreso y bienestar sociales.
Los chimalhuacanos y su gobierno municipal saben que es hora de defender lo que tanto les ha costado. Saben que deben evitar, a toda costa, que intereses políticos y mezquinos ataquen la paz y la tranquilidad de este municipio modelo de trabajo y progreso. A esta defensa, sin duda alguna, se sumarán varios cientos de miles de mexicanos de todo el país y nadie lo debe dudar, porque Chimalhuacán es modelo de cómo se debe gobernar para brindar bienestar a sus habitantes, que es por quien trabajan, y también es ejemplo de progreso y desarrollo para los pueblos de México y el mundo. Por el momento, querido lector, es todo.