La definición de candidaturas en Morena ha generado una serie de inconformidades y protestas por parte de militantes en los últimos días, que incluso ha llegado a la violencia, como romper vidrios en las instalaciones partidistas locales, aventar huevos a su dirigente Mario Delgado y presentar impugnaciones ante los tribunales electorales. Son al menos nueve estados, los afectados.
En entidades como Puebla, Chihuahua, Tabasco, Tamaulipas, Jalisco, San Luis Potosí, Querétaro, Campeche y Nuevo León, entre otros, la fractura entre los morenistas elevó el tono, e incluso se presentaron denuncias penales.
Es el caso de Tabasco, donde un grupo de militantes encabezados por la consejera estatal de Morena, Jesusita López, anunció la impugnación ante los tribunales electorales ante las decisiones tomadas por la dirigencia estatal, que encabeza Pedro Hernández Jiménez.
“El espurio que se erige como dirigente estatal, Pedro Hernández Jiménez, no tiene ningún nombramiento. Todo lo que ha expuesto son documentos apócrifos. Comunicar al pueblo de Tabasco que nosotros, en esta lucha, también estamos peleando por los espacios en el Congreso y en los gobiernos”, manifestó Jesusita López ante los medios de comunicación.
En tanto, Hernández Jiménez presentó una denuncia penal ante la Fiscalía General del Estado por los hechos de carácter delictivos cometidos en la sede del Comité Ejecutivo Estatal el pasado 17 de marzo, en los que participó Jesusita López.
En Puebla, el 22 de marzo, los militantes tomaron y clausuraron las oficinas del Comité Estatal de Morena por la supuesta venta de candidaturas por parte de Édgar Garmendia, dirigente local del partido, a quien consejeros locales intentaron destituir.
Un día antes, en Chihuahua, militantes del partido le reclamaron al delegado nacional en el estado, José Ramón Enríquez, por la supuesta imposición de Marco Quezada como candidato a la alcaldía de la capital.
“Aquí estamos 80 por ciento de los militantes. No se vale que vengan a imponernos políticos en Morena. La encuesta no llegó a nosotros”, le expresaron a gritos durante una conferencia de prensa.
En Jalisco, aspirantes a diputaciones locales anunciaron que tras hacer pública su inconformidad con las acciones implementadas por Morena en el estado para definir a sus candidatos, presentaron las impugnaciones ante los órganos electorales locales.
“Estamos muy lastimados en el partido, porque la gente que de verdad tenemos trayectoria y hemos venido por años en la fundación del partido y en la trayectoria de lograr algo, se nos ha estado viniendo abajo”, indicó Magaly López, precandidata del Distrito 8.
A principios de marzo, en San Luis Potosí, la militancia en el estado despidió a huevazos a Mario Delgado tras sostener una reunión con la abanderada a la gubernatura Mónica Rangel.
Militantes y simpatizantes esperaron a que Delgado saliera del encuentro que sostuvo con Rangel para lanzarle huevos a sus respectivas camionetas y gritarle que no estaban de acuerdo con la imposición de una exfuncionaria de un gobierno priista.
Lo mismo sucedió en Tamazunchale, donde criticaron que Morena postulara a una persona que durante años formó parte de la administración de Juan Manuel Carreras en el estado y al día siguiente fue “ungida” por Mario Delgado como candidata de Morena. El mismo reclamo se dio por la designación de Xavier Nava como abanderado a la presidencia municipal de la capital potosina.
A inicios de año, militantes morenistas también interrumpieron una conferencia de Mario Delgado con la abanderada al estado de Querétaro, Celia Maya, porque cuestionaron la encuesta mediante la que se definió su postulación.
“No estamos en contra de ella, lo que estamos en contra es de cómo fue designada, su elección está viciada de origen, ella no debe ser postulada porque con ésta sería la tercera vez que es postulada”, manifestaron.
En enero, morenistas protestaron afuera de la casa de la abanderada de Morena en Campeche, Layda Sansores, donde reclamaron la imposición de candidatos “tránsfugas de otros partidos”, así como las prácticas antidemocráticas al interior del partido.
Desde el cierre del 2020, Morena ya había registrado protestas por parte de sus miembros y simpatizantes, como fue el caso de Nuevo León con la designación de Clara Luz Flores, en contra de quien se manifestaron, e incluso realizaron una caravana.