El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó este miércoles que, debido a la veda electoral, el gobierno federal aplazará la entrega de apoyos para las personas damnificadas tras las inundaciones en Tabasco registradas el año pasado. Las ayudas se reanudarán hasta junio, cuando terminen los comicios, y terminarán en septiembre.
“En la primera semana de junio comenzamos a entregar (los apoyos). Quiero comprometerme aunque los que cumplirán la instrucción son los responsables del programa, la Semar y la Sedena, el compromiso de terminar de entregar el 15 de septiembre”, dijo el mandatario.
En un evento realizado en Centro, Tabasco, el mandatario dijo que otra de las razones por las que se suspenden los apoyos a los damnificados por las inundaciones del año pasado es por la falta de producción nacional de mobiliario y artefactos.
Mencionó que era posible traer todos estos enseres desde Asia pero, dijo, prefería que fueran de origen mexicano. Estos apoyos van para 235 mil hogares resultaron afectados por las inundaciones del año pasado.
“Son tantos tantos los enseres que no dio tiempo de entregarlos todos porque ni tienen capacidad de producción las empresas del país para producir los refrigeradores y estufas y no queremos hacer la compra de estos enseres en el extranjero”, declaró el mandatario.
López Obrador añadió que el gobierno federal también destinará apoyos para rehabilitar el malecón de Villahermosa, capital del Tabasco, y para reconstruir las carreteras que resultaron afectadas por las inundaciones.
En noviembre del año pasado, el paso del ciclón “Eta” y las lluvias provocadas por dos frentes fríos provocaron inundaciones en Tabasco.
En aquella ocasión, el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, afirmó que las inundaciones fueron por errores de cálculo en el desfogue de las presas, principalmente la Presa Peñitas, que es responsabilidad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El presidente López Obrador respondió a las acusaciones del gobernador de Tabasco al afirmar que los gobiernos anteriores no respondieron a los problemas recurrentes de inundaciones que afectan esta zona del país.
Al igual que este mal desfogue de agua, las inundaciones provocaron el desborde de ríos, entre ellos, el Río Grijalva. El saldo de las inundaciones en Tabasco fue de al menos 20 muertos y 235 mil damnificados.