El Comité Ciudadano por un Nuevo Tabasco sin Inundaciones anunció el pasado ocho de diciembre que iniciaría la recaudación de las firmas necesarias para exigir, tanto al Gobierno Federal como al estatal, la creación de un plan hídrico integral lo suficientemente bien financiado para evitar que la entidad siga inundándose cada temporada de lluvias.
Por Ingrid Estrada y Adamina Márquez
A cuatro meses de la grave inundación registrada en noviembre de 2020, el Gobierno Federal solo ha entregado apoyos al 56 por ciento de los de 240 mil damnificados censados en Tabasco y Chiapas; y la entrega de los mismos se suspenderá este 31 de marzo, debido al inicio de las campañas electorales.
Como resultado, miles de familias afectadas por la anegación del año anterior no podrán recibir los enseres domésticos ni los 10 mil pesos en efectivo que les ofreció inicialmente el Gobierno Federal morenista. A decir de varios especialistas, el número real de los damnificados es superior a 700 mil.
Pero el mayor problema para los tabasqueños proviene de la amenaza que, desde 30 años atrás, representan las lluvias que, según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), son tres veces mayores a la media nacional; y del hecho de que la entidad está ubicada en una planicie donde desembocan los dos ríos más caudalosos del país: el Grijalva y el Usumacinta, que provienen de las partes altas de Guatemala.
Desde 1782, Tabasco ha registrado 34 grandes inundaciones. La más grave tuvo lugar en 2007, cuando las lluvias cubrieron 70 por ciento de su territorio, se perdieron 123 mil 386 viviendas, 127 hospitales sufrieron daños severos, tres mil 400 escuelas quedaron inhabilitadas y hubo 850 mil damnificados. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), las pérdidas económicas ascendieron a 31 mil 870 millones de pesos (mdp).
En 2020, este problema cíclico fue provocado en octubre debido a las lluvias generadas por los frentes fríos 7, 9, 11 y los huracanes Iota y Eta, que dejaron bajo el agua a los 17 municipios de Tabasco y 700 mil damnificados.
En noviembre, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), cambió la cifra y aseguró que los damnificados eran solo la mitad, 300 mil. Sin embargo, los Servidores de la Nación solo censaron a 240 mil tabasqueños y chiapanecos con problemas de hábitat y pérdida de bienes domésticos.
Según el titular de la Secretaría de Bienestar, Javier May Rodríguez, el primer censo realizado en octubre –en la primera inundación– se atendieron a 38 mil 160 viviendas; y el apoyo por vivienda fue de 10 mil pesos, que debían destinarse al saneamiento de las casas. La inversión global fue de 381 mdp.
Los Servidores de la Nación registraron 200 mil 400 viviendas afectadas; pero hasta el 17 de diciembre, el Gobierno Federal había entregado apoyos a 111 mil 501 personas. Desde entonces, las instituciones gubernamentales no han informado de la entrega del apoyo económico y enseres a más afectados, o si se amplió el registro de damnificados, pues ha habido muchas quejas de gente que perdió todas sus pertenecías y no fue censada.
“No vamos a poder, es lo que quiero informarles, no vamos a poder tener todos los enseres para marzo, no podemos entregar en abril y mayo, hasta marzo tenemos como límite y no hay el número de refrigeradores, estufas, electrodomésticos en las fábricas del país… vamos a hablar a quienes les va a llegar antes de marzo su equipo, sus aparatos y quienes van a tener que esperar a que terminen elecciones en junio”, advirtió el Presidente en su mañanera del 18 de diciembre.
Surge el Comité Ciudadano
La señora Rosa del Carmen López Arias vive en la colonia Deportiva de Frontera, en el municipio de Centla. En noviembre de 2020, su casa quedó metro y medio bajo el agua y perdió todos sus enseres domésticos; pero no fue censada y hasta la fecha no ha recibido ningún tipo de apoyo.
Un caso similar es el de Manuela Gerónimo Santiago, habitante de Frontera, comunidad que pertenece también al municipio de Centla. Vive en la orilla del río, las aguas se llevaron todo lo que tenía, pero el gobierno no la ayudó con nada; por lo que exige a las autoridades que la consideren con sus vecinos, pues la mayoría de los habitantes de Frontera quedó “en el aire”.
En esta misma situación hay aproximadamente 300 mil tabasqueños, quienes fueron excluidos por el censo que realizó la Secretaría de Bienestar a finales de 2020.
Las demandas e inconformidades de estos ciudadanos fueron las que propiciaron el surgimiento del Comité Ciudadano por un Nuevo Tabasco sin Inundaciones, en el que participan diversas organizaciones sociales y damnificados que se quedaron abandonados por las autoridades de los tres niveles de gobierno.
Marco Antonio Lázaro Cano, presidente de dicho Comité Ciudadano, informó a buzos cómo está actuando éste: “El Comité fue creado en diciembre de 2020 y desde entonces se han generado dos oficios petitorios que se han presentado al Congreso del Estado de Tabasco y al gobernador Adán Augusto López Hernández. Ahora se está preparando un tercer documento que pretende presentarse en los próximos días al Presidente de la República, y al Congreso de la Unión”.
En una conferencia de prensa realizada el 19 de marzo, Lázaro Cano anunció que la dirección del Comité viajará el seis de abril a la Ciudad de México para exigir al Presidente y al Congreso de la Unión la asignación de recursos financieros para apoyar a los damnificados que aún no son atendidos, y la creación de un plan hídrico que garantice que nunca más se inunde Tabasco.
“El Comité entregará 50 mil firmas de ciudadanos tabasqueños, en los que se están planteando tres peticiones básicas para todas estas familias afectadas”, sostuvo Lázaro Cano.
El plan hídrico integral que demandan requiere la construcción de varias obras de gran calado, algunas de ellas ya propuestas en proyectos elaborados por gobiernos anteriores, y la inversión pública indispensable para financiar aquéllas y evitar que Tabasco vuelva a inundarse.
El Comité Ciudadano pedirá también que a ese plan integral se incorporen las necesidades de los municipios y sus localidades para reconstruir o dar mantenimiento a los sistemas hídricos; pues en muchas colonias de los 17 municipios del estado, “los cárcamos no funcionan, pues donde debería haber cinco bombas solo hay una, o la mayoría son obsoletas. Eso se debe contemplar en el plan porque si no hay bombas, se van a inundar las colonias”, explicó Lázaro Cano.
El alcalde de Villahermosa ha reconocido que la capital del estado requiere más de tres mil 500 mdp para rehacer los drenajes. Pero lejos de satisfacer esta demanda –incluida en el Proyecto Hídrico para Tabasco, elaborado tras la gran inundación de 2007 con un presupuesto anual de dos mil 600 mdp– el Gobierno Federal actual apenas le destinó 199 mdp el año pasado.
Guadalupe Cervantes Ortiz es una de las personas que todos los años resulta afectada con la pérdida de sus enseres domésticos a causa de la inundación de la colonia Deportiva, en Centla, la cual está asentada a un costado del río y de un canal que conecta a éste con otro río. Guadalupe es subdelegada de su colonia.
“El seis de diciembre (de 2020), a las 10 de la noche, empezó a salir el agua; todo el tiempo se ha crecido por esa situación; pero esa noche subió el nivel, nos inundamos en toda la colonia. No fuimos visitadas, ni censadas. No sabemos nada, nadie nos ha dado una respuesta del porqué no fuimos censadas; no fuimos visitadas por ninguna autoridad; llevamos más de tres meses y no hemos recibido ninguna ayuda”, contó a buzos.
Con este tipo de denuncias, el Comité Ciudadano integró la tercera demanda a los poderes Ejecutivo y Legislativo: exigir que se apoye a todos los afectados “porque el Gobierno ya declaró que se apoyó a todos, pero eso no es cierto. Dice que apoyó a dos mil 400 familias, con recursos de 10 mil pesos y enseres domésticos; sin embargo, los afectados son más; pues hay más de 500 localidades donde habitan familias que no fueron censadas; hay localidades completas que no fueron censadas”, afirma el líder del Comité Ciudadano.
En esta situación de olvido se encuentran los habitantes de la Barra de San Pedro, en el municipio de Centla, que se inundó al 100 por ciento y no recibió ayuda de nadie; de las comunidades La Estrella, Rubirosa Primera y Segunda; El Bosque, Nueva Esperanza, Revolución, Semar, Deportiva, Aguanal.
En el municipio del Centro (Villahermosa), enfrentan la misma situación las localidades Hueso de Puerco y Primero de Mayo, entre otras localidades “completitas” que no fueron censadas, informó Lázaro Cano.
“Estamos acercándonos a las 40 mil firmas recabadas de gente afectada y que sigue viviendo en el olvido. Hemos podido verificar 30 mil viviendas afectadas y que se quedaron fuera del programa de ayuda. Esto debido a que hay gente que no fue censada, aunque se fue al agua, y hay gente que tiene un folio, pero no se los hacen efectivo y dan vueltas en Bienestar y no hay respuestas. Ésta es la tercera petición: que apoye a todos los afectados en Tabasco”, añadió.
Estas quejas serán expuestas frente a AMLO el próximo seis de abril en Palacio Nacional. “Vamos a buscarlo para que vea la situación y, dependiendo de la situación, no descartamos la posibilidad de movilizaciones sociales, en el marco del derecho que nos rige, sin bloquear vialidades, mucho menos ejercer violencia, en el marco del respeto y del derecho; porque estamos haciendo la denuncia pública, porque no es cierto que se haya ayudado a todos los afectados.
“Es lamentable que, todos los años, los tabasqueños pierden sus cosas, sus cosechas, pierden cultivos, animales, ganado, ropa; y no es correcto que, como a un niño que se le da un dulce para que se entretenga un rato, se les dé un pequeño recurso y con eso se sienta que ya está satisfecha la necesidad de la gente. Es necesario un plan de largo aliento y que se haga la inversión necesaria, así como en Dos Bocas, el Tren Maya”, finalizó Lázaro Cano.