Las remesas a México siguen en aumento. En febrero entraron al país 3.173 millones de dólares en envíos de remesas del extranjero, según ha informado este lunes el Banco de México. En los dos primeros meses del año, los migrantes fuera del país enviaron un total de 6.471 millones de dólares, 20,9% más que los 5.352 millones enviados el mismo periodo el año anterior y antes de que la pandemia paralizara la actividad económica con el cierre de negocios.
Las remesas son una de las vías con las que México se beneficia del gasto público hecho por Estados Unidos para estimular su economía, aportando a las carteras de los estadounidenses que envían recursos a sus familiares en México. Los datos más recientes del centro de investigación Pew Research Center estiman que unos 36,6 millones de estadounidenses son de origen mexicano, de los cuales 11 millones nacieron en México. La administración del presidente Joe Biden empezó la entrega de cheques por 1.400 dólares a familias en ese país como parte de un plan histórico para estimular la economía y recuperar el terreno perdido por la pandemia del coronavirus. La semana pasada, EE UU informó que durante marzo se crearon 916 mil posiciones laborales, la mayor creación mensual de empleo desde agosto.
El envío de remesas suele tener un comportamiento estacional, de acuerdo al ciclo económico en EE UU y enero y febrero suelen ver caídas. A pesar de que las remesas tuvieron un ligero descenso en comparación con diciembre de 2020, el monto enviado fue el más alto de cualquier mes de febrero en los últimos 15 años.
Especialistas en el sector privado mejoraron su perspectiva de crecimiento del producto interno bruto (PIB) para México, de acuerdo con los resultados de su encuesta hecha por el Banco de México y publicada también el lunes. La media de la expectativa de crecimiento del PIB para 2021 es de 4,53%, por debajo del 5,3% estimado por la Secretaria de Hacienda y Crédito Público. Los principales factores citados por los encuestados incluyen la debilidad en el mercado interno, la incertidumbre tanto política y económica interna del país, los problemas de inseguridad pública y “otros problemas de falta de estado de derecho”. El PIB mexicano cayó 8,5% el año pasado, su peor desplome desde la Gran Depresión.
Las expectativas de inflación tanto para el cierre de este año como para 2022 también aumentaron en relación a la encuesta de febrero, así como la del tipo de cambio frente al dólar. La inflación se aceleró en las dos primeras semanas de marzo y alcanzó 4,12%, el peor dato en casi dos años y por encima del rango meta del banco central.