La base morenista está inconforme con las cúpulas, los liderazgos locales se empiezan a escindir, y el bochornoso episodio de la implosión de la PRD se antoja a repetirse.
El Grillito texcocano
El desastre a las afueras de las oficinas del INE, encabezado por Félix Salgado Macedonio es apenas la punta del iceberg, el verdadero problema se deja ver en las elecciones locales. No hay que ir muy lejos, en Chimalhuacán los candidatos del partido del presidente no pueden concretar ninguna candidatura sólida.
Las encuestas de puerta y sondeos de vecinos arrojan que un 85% de los vecinos de Chima no conocen a sus actuales diputados, ni tampoco a los nuevos aspirantes a diputación federal. Eso sí, los que conocen mínimo a Cesar Agustín, candidato que aspira a reelegirse en el distrito 30, aseguran que el señor no se ha parado por ninguna colonia desde que finalizó la campaña del 2018. Los comentarios extrañarían si vinieran de opositores a la autodenominada 4T, pero no, estos comentarios vienen de la base morenista, que al ser cuestionada, asegura que si es que votan por MORENA, es nada más “por apoyo al presidente, pero César Agustín no nos tiene muy contentos”, así lo asegura un vecino anónima de la colonia Revolución.
La crítica que los morenistas de base hacen a sus diputados y candidatos no es la única que existe. Hay una pelea grande por la presidencia municipal de Chimalhuacán entre Dionicio Díaz Guevara y Alfredo Arenas, quienes creen que Xóchitl Flores no figura entre los habitantes del municipio.
La lista de conflictos sigue y sigue. Hoy morenistas se manifestaron en la Plaza de Armas de la ciudad de Villahermosa, Tabasco, por imposiciones en las candidaturas de varios municipios y diputaciones locales. La base morenista está inconforme con las cúpulas, los liderazgos locales se empiezan a escindir, y el bochornoso episodio de la implosión de la PRD se antoja a repetirse. La “izquierda” pragmática no aprende de sus errores.