- El machuchón de Palacio Nacional impone la Ley del Ganso, otra vez
Miguel A. Rocha Valencia
Con las reformas en energía, petróleo y judicial, el Profeta de la 4T intentará de manera cínica y abierta imponer su Ley. Ya midió al Legislativo y lo hizo suyo, incluyendo a los traidores del PRI, quienes sin vergüenza alguna debilitaron la miserable resistencia opositora.
Y tras someter a la Suprema Corte de Justicia con todo y el Tribunal Electoral del Poder Judicial, el último obstáculo que le queda al Ganso es el INE que, con otro cambio, lo hará trizas o lo ajustará a su mandato pasa así asegurarse el “triunfo” con futuros comicios.
Veremos que, en los próximos días, antes de cambiar la actual legislatura, se acelerará una reforma en materia electoral que someta al TEPJF y al INE de manera definitiva a la Ley del Ganso.
Al mismo tiempo, con la reforma que da dos años más en la presidencia de la Suprema Corte a Arturo Zaldívar, y los cambios de ministros que por Ley se harán, toda resistencia, inconstitucionalidad o amparo, serán nulificados con el Poder Judicial totalmente a modo del caudillo de Macuspana.
De esa manera con una Ley a modo, la del Ganso, nadie podrá decir que violenta el marco constitucional y ya sólo quedará la voz de los disidentes para decir que vamos mal y que en México se instauró un régimen dictatorial, autoritario, donde los poderes de la “unión” son una entelequia que existe en el imaginario colectivo, pero que, en los hechos, no existen porque todo lo concentra un solo sujeto, el peor de todos.
Y si así fuera, los mexicanos habremos de prepararnos para una larga noche en todos sentidos ya que estaremos en las manos perversas, autoritarias, soberbias de los menos preparados para el desarrollo o el crecimiento, como suele suceder en esos regímenes donde la inteligencia y los sueños de una vida mejor son conculcados por gobiernos de doctrinas o principios de revancha y desquite.
Las razones jurídicas para que no se aplique la reforma que otorga al incondicional presidente actual de la Suprema Corte dos años más para que ayude desde su pedestal a lapidar el actual Estado de Derecho, salen sobrando cuando existe un Congreso de lacayos al que se suman aquéllos que debieron ser castigados por corruptos y que pagan su libertad con la traición a los principios.
Estos, igual que los “colaboracionistas” de guerras pasadas, son considerados traidores y pagan igual o más de quienes aplican ajustan la ley para acabar con el Estado democrático para concentrar un poder tiránico, unipersonal que tarde o temprano se acabará, esperamos poderlo ver.
Porque esos que hoy se suman a la Cuarta sin rubor, lo hacen a sabiendas que compran su libertad a cambio de enterrar el actual Estado de Derecho. Saben que la corrupción de la cual son parte y producto, se usa para someterlos, no meterlos en la cárcel, pero sí para justificar, apoyar y legitimar lo ilegítimo.
Lo que hoy hacen los priistas en el Senado es peor y de mayor trascendencia de lo que hicieron con sus robos descarados. Entregan a los mexicanos al autoritarismo, nos condenan a años de noche en materia legal, económica, salud, mala vida, mediocridad y pérdida de libertades.
Si por sus corruptelas no reciben castigo hoy, si lo pagarán en su descendencia, con el estigma de entregar el país a una mafia peor, que con el chantaje se pudo establecer, cambiar las reglas democráticas por la que muchos lucharon.
Los de la Cuarta, ya se vio, no se van a detener ni por el baño de sangre que hay en el país, no sólo por los 45 activistas asesinados, los miles de mujeres privadas de la vida, las casi 75 mil víctimas de la delincuencia o los 300 mil fallecidos por mal manejo de pandemia.
Todo eso y la corrupción de los anteriores, les vino como “anillo al dedo”, lo usan para destrozar al país, sus instituciones democráticas, la constitucionalidad.
Claro, cabe la posibilidad de que Zaldívar saque lo que en el fondo guarde como Magistrado, jurista, y se enfrente a la furia del Ganso, lo investiguen (maaaás) y sostenga lo Constitucional, pero es tan difícil que lo haga como pedirle al impresentable José Luis Vargas Valdez, presidente del TEPJF que se arriesgara a que la UIF cumpla su amenaza de congelarle sus cuentas y proceder con la investigación en curso que le tiene por enriquecimiento inexplicable, si aplica la Ley…
Si, larga noche nos espera…