En 2020, México ejerció un gasto militar de 6 mil 100 millones de dólares (121 mil 024 millones de pesos), una reducción de 0.7% respecto del año previo, con lo que descendió de la posición 31 a la 33 en el ranking mundial de los 40 países que más presupuesto ejercen en este rubro, según nuevos datos divulgados este lunes por el Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI).
Como porcentaje del PIB, el gasto militar de México se elevó a 6%, frente al 5% que representaba en 2011, y contribuyó con 0.3% al gasto mundial en este tipo de equipamiento, por debajo de Brasil y Colombia, los otros dos países latinoamericanos que figuran en el ranking de 40 países.
En América del Sur el gasto militar cayó 2.1 % el año pasado, hasta los 43 mil 500 millones de dólares, un descenso debido principalmente a la caída de 3.1 % del gasto de Brasil, el país con más gasto militar en la región, expuso el SIPRI.
A escala global, el gasto militar global creció 2.6%, a un billón 981 mil millones de dólares, en un año en que la economía mundial se contrajo 4.4% debido a la pandemia, señaló el organismo, con lo que la proporción del gasto militar en el PIB logró una media global de 2.4 %, por encima del 2.2 % registrado en 2019 y el mayor incremento interanual de la carga militar desde la crisis financiera y económica global de 2009.
Los cinco países con un mayor gasto el año pasado fueron Estados Unidos, China, India, Rusia y Reino Unido, con lo que en conjunto representaron 62 % del gasto militar global, aunque destacó el caso de China, cuyo gasto militar se incrementó por 26º año consecutivo.
Sobresale también el aumento anual de 4.4% del gasto militar de Estados Unidos el año pasado, el país con el mayor gasto militar del mundo, con 39% del total, para alcanzar 778 mil millones de dólares estimados y sumar el tercer año de crecimiento consecutivo del gasto militar estadounidense, luego de siete años de reducciones continuadas.
“Los incrementos recientes del gasto militar de Estados Unidos pueden atribuirse principalmente a la fuerte inversión en investigación y desarrollo, y a algunos proyectos a largo plazo como la modernización de su arsenal nuclear y la adquisición de armas a gran escala”, afirma Alexandra Marksteiner, investigadora del Programa de Armas y Gasto Militar del SIPRI. “Este hecho refleja la preocupación creciente ante la percepción de amenaza de competidores estratégicos como China y Rusia, así como la deriva de la administración Trump de reforzar lo que consideraba un gasto militar menguado”.
El gasto miliar de China, el segundo mayor del mundo, se estima que llegó a los 252 mil millones de dólares en 2020, lo que representa un incremento de 1.9 % respecto de 2019 y un 76 % respecto a la década 2011-20.
Señaló el SIPRI que el gasto de China ha crecido durante 26 años consecutivos, la serie más larga de incrementos ininterrumpidos de un país recogidos por la Base de datos del instituto sobre gasto militar.
“China destaca por ser el único país del mundo con un gasto elevado que en 2020 no incrementó su carga militar a pesar de haber aumentado su gasto militar, debido al crecimiento positivo de su PIB el año pasado”, afirmó Nan Tian, investigador sénior del SIPRI.
“El crecimiento continuado del gasto chino se debe en parte a la modernización militar a largo plazo y a los planes de expansión, en línea con la voluntad manifiesta de ponerse al mismo nivel de otras potencias militares líderes”.
En 2020, casi todos los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) vieron como crecía su carga militar, con 12 miembros que gastaron 2% o más como proporción de su PIB en sus fuerzas armadas —el objetivo de gasto según la directriz de la Alianza—, en comparación con los nueve miembros que lo hicieron en 2019.
Francia, por ejemplo, el 8º país con más gasto militar del mundo, pasó el umbral del 2% por primera vez desde 2009, citó el organismo.
“Aunque en 2020 un número más elevado de miembros de la OTAN gastó por encima del 2% en sus fuerzas armadas, en algunos casos esto probablemente tenga más que ver con las consecuencias económicas de la pandemia que con una decisión deliberada de cumplir con el objetivo de gasto de la Alianza”, afirmó Lopes da Silva, investigador del Programa de Armas y Gasto Militar del SIPRI.
El organismo también destacó que, aunque el gasto militar creció de forma global, algunos países reasignaron parte de los fondos previstos para este gasto a dar respuesta a la pandemia, como es el caso de Chile y Corea del Sur.
Algunos otros, entre ellos Brasil y Rusia, gastaron considerablemente menos de lo que preveían sus presupuestos militares iniciales para 2020.
“Podemos decir con bastante certeza que la pandemia no tuvo un impacto significativo en el gasto militar mundial de 2020″, afirmó Diego Lopes da Silva, investigador del Programa de Armas y Gasto Militar del SIPRI.
“Falta ver si los países mantendrán este nivel de gasto militar durante el segundo año de pandemia”, concluyó.